El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha avanzado que tras alcanzar el pasado día 4 de enero la "velocidad de crucero" en el proceso de administración de las vacunas contra la COVID-19, previsiblemente en dos semanas ya estén inmunizadas las personas que están en residencias, así como sus trabajadores.
Durante la presentación de la obra del hospital de Albacete, Fernández Sanz ha recordado que esta campaña empezó "simbólicamente" el pasado 27 de diciembre con la vacunación en la residencia Los Olmos de Guadalajara, pero hasta el día 30 no llegaron más vacunas.
Ha insistido en que se trata de "una carrera de fondo" en la que "todos tienen que implicarse" dentro una estrategia diseñada en la que "sin duda el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene un seguimiento minuto a minuto".
"Tenemos un seguimiento desde la Dirección General de Salud Pública y el Sescam en el que sabemos qué pasa en cada momento", ha recordado, añadiendo que este trabajo seguirá adelante con "una puerta importante de esperanza con la vacuna".
PIDE RESPONSABILIDAD
Fernández Sanz ha reconocido que desde el mes de noviembre se están viviendo momentos "lejos de la normalidad" en cuando al nivel de contagios por coronavirus. "Estamos pasando por momentos difíciles, con 1.500 casos en el día de ayer. Esto nos preocupa de cara al futuro".
Por ello, ha avisado de que "la exigencia es máxima y hay un porcentaje bajo de personas que generan problemas, además del virus, que tiene una capacidad de contagio impresionante".
Así, ante el "hilo de esperanza" que supone la vacuna, ha abundado en pedir "responsabilidad" a la ciudadanía para cumplir con las medidas restrictivas.