Cuatro de cada diez españoles asegura que se pondría la vacuna contra la Covid-19 si estuviera disponible, situando a España por debajo de la media (49%) con respecto a otros países. Son datos de un estudio realizado por Doctoralia, el marketplace de salud más grande del mundo, donde se destaca la importante proporción de población que se niega en la actualidad a vacunarse contra el coronavirus. Mientras las difíciles consecuencias médicas de la pandemia hacen que muchas personas esperen la vacuna como su salvadora, para otras pesan más las reticencias que genera.
El informe tiene como objetivo evaluar qué piensan los pacientes sobre el uso de la telemedicina a raíz de la crisis sanitaria, e incluye datos relacionados con la vacuna frente a la Covid-19. Para ello, se han entrevistado a un total de 21.000 ciudadanos adultos de España, Italia, Brasil, México y Polonia, países en los que se concentra la actividad de Doctoralia.
Entre los resultados del estudio en el resto de países destaca el caso de Polonia, donde tan solo el 25% de la población se vacunaría en este momento. Brasil (57%), México (55%), e Italia (47%) son los países que acumulan un mayor porcentaje de respuestas positivas frente a la vacunación.
En cuanto a las razones por las que algunos ciudadanos no están dispuestos a ponerse todavía la vacuna, la más común entre los encuestados de todo el mundo es el temor a los posibles efectos secundarios (58%), siendo España el tercer país que más miedo tiene a estos efectos a nivel mundial (56%), detrás de México e Italia (63% en ambos países). Asimismo, el estudio ha puesto de manifiesto que la falta de credibilidad en su efectividad se sitúa en el segundo puesto con un 23%, siendo también el segundo motivo y en la misma proporción entre los españoles encuestados.
“La mayoría de las vacunas que se comercializan en general no son eficaces al 100%. Sin embargo, la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 tiene una eficacia del 95%, por lo que la posibilidad de que no consigamos la inmunidad es del 5%, una probabilidad muy baja”, afirma el médico internista, Manuel Menduiña, miembro de Doctoralia. “En cuanto a la seguridad, también se ha comprobado que las reacciones más habituales son leves, y son las mismas que pueden provocar otras vacunas ya conocidas, como dolor de cabeza, fatiga, o dolor en el lugar de la inyección. Los procesos de evaluación indican que la incidencia de efectos adversos graves es muy baja, y así lo publican ya revistas científicas de prestigio como el New England Journal of Medicine (NEJM).” añade el especialista.
Otra de las grandes incógnitas sobre la Covid-19 es qué medidas preventivas seguir practicando después de la vacuna. El estudio señala que el 56% de la población seguirá utilizando mascarilla y el 55% gel hidroalcohólico. En el caso de España, el 81% de los encuestados ha afirmado que continuará llevando mascarilla después de la vacuna, y el 71% que seguirá con el uso de alcohol. Solo el 4% de los españoles ha señalado que no volverá a tomar medidas preventivas, siendo España el segundo país en el que más personas tomarían esta decisión, por detrás de Polonia (8%).
El especialista de Doctoralia comenta que “tras el inicio de la vacunación masiva de la población, comienza lo que probablemente será el principio del fin de la epidemia, pero aún así hay que mantener las medidas preventivas durante varios meses, probablemente a lo largo de gran parte del próximo año”. El experto añade: “la mayoría de las vacunas han demostrado eficacia en la disminución de la enfermedad sintomática, pero por el momento desconocemos si serán eficaces para los portadores asintomáticos. Este dato será crítico a la hora de determinar el tiempo que habremos de mantener las medidas de seguridad, después del inicio de las vacunaciones”.
El 60% afirma que usaría la telemedicina si tuviera la oportunidad
La emergencia sanitaria causada por la pandemia por Covid-19 ha hecho evidente la importancia de la digitalización de los sistemas sanitarios para la asistencia, el seguimiento y la monitorización en tiempo real de los pacientes, y poder hacer frente así a situaciones extraordinarias como la actual.
Bajo este contexto, del estudio de Doctoralia se desprende que el 60% usaría la telemedicina si tuviera la oportunidad, siendo Brasil el país que más confianza deposita ante esta solución de asistencia sanitaria (66%), seguido de España (64%). Entre las razones por las cuales la población no haría uso de la telemedicina destaca la importancia de mantener el contacto cara a cara entre médico y paciente con un 69% que así lo afirma, siendo en la misma proporción en el caso de España. Sin embargo, todos los participantes del estudio han calificado muy positivamente su experiencia con la telemedicina.
“La telemedicina ofrece muchas facilidades. Hay muchas revisiones que pueden ser realizadas a distancia -a excepción de pruebas diagnósticas más específicas- y de esta manera, se ahorra tiempo en desplazamientos y esperas innecesarias, se reduce el riesgo de contagio de pacientes y profesionales, se ahorra en equipos de protección y desinfección y se puede contribuir a la descongestión del sistema sanitario”, señala el Dr. Frederic Llordachs, socio y cofundador de Doctoralia.