Un nuevo reto nacido en las redes sociales está creando inquietud entre madres y padres de todo el planeta. El ‘desafío’, que está ya dando la vuelta al mundo, consiste en una propuesta que anima a los menores a abandonar sus domicilios y desaparecer dos días sin dejar rastro. Durante ese periodo no pueden contactar con familia, conocidos ni amigos. Prohibido dar señales de vida. La alerta se extiende por Ámerica Latina y Europa. Aunque no se ha registrado ningún caso en España.
Este reto, en realidad no es nuevo. Desde 2017 este juego o reto existe en la red, pero con variaciones: desaparecer 24 o 48 horas. Este peligroso reto ya ha tenido otras versiones anteriores. En 2015 se expandió por Europa Occidental con el nombre Game of 72 (Juego del 72), que invitaba a los jugadores a desaparecer por intervalos de 24, 48 o 72 horas.
Aunque no hay casos documentados en España, sí que se han notificado en distintos puntos del país la desaparición de varios adolescentes en fechas muy seguidas que, con posterioridad, han regresado a casa. Algunos de ellos en Gipuzkoa, como informa el diario Deia. Pero no hay datos que puedan asegurar que las desapariciones denunciadas puedan responder a esta circunstancia.
Coincidencia o no, el mensaje de alerta por este reto sigue extendiéndose. En México, la Secretaría Pública de Seguridad de Tamauilpas difundió hace pocos días un aviso sobre el reto por el que se incita a los jóvenes a abandonar su casa durante 48 horas.
¿EN QUÉ CONSISTE EL RETO?
Primero recibes una una especie de nominación para que el usuario elegido se atreva a realizarlo. El que acepta desaparece de sus casas, sin previo aviso y sin mantener el menor contacto con sus seres queridos durante 48 horas, con el objetivo de generar pánico y preocupación, para lograr aparecer en la lista de personas desaparecidas y ser buscados intensivamente por sus familiares.
Cuantas más personas sean las que los estén buscando, por diversos medios, principalmente en redes sociales, mayor será la “puntuación” que recibirán, y aunque no hay un premio físico como tal, los menores lo hacen buscando reconocimiento por su “reto superado”.