Castilla y León tendrá toque de queda a partir de mañana. Así lo ha anunciado este viernes su presidente Alfonso Fernández Mañueco, quien ha explicado que se trata de una medida "drástica" dada la situación de transmisión comunitaria de Covid-19 en la Comunidad y que cuenta con el apoyo del Gobierno central.
Tras el encuentro entre Mañueco con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha tenido lugar en la sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, ha destallado que durante la jornada de este viernes los responsables jurídicos del Gobierno regional analiza las fórmulas para establecer en la Comunidad esta limitación de la movilidad noctura.
"Se está actuando de forma contundente, con determinación, estas medidas cuentan con el apoyo del Gobierno y son proporcionadas a la situaicón pidemiológica, si avanzamos con estas medidas evitaremos otras más drásticas como las que se produjeron em marzo o abril", ha dicho.