Ricardo durante la entrevista concedida al redactor David Martín en La Voz del Tajo. (Foto: J.F.)
Ricardo de Pedraza, un talaverano en la Paralimpiadas de Londres 2012
Competirá el 5 de septiembre en las semifinales de 5.000 metros para invidentes con la esperanza de alcanzar la final del día 10, pero para él haber llegado a los Juegos ya es el mayor premio.
David Martín | Miércoles 23 de abril de 2014
Y todo empezó, poco antes de quedarte completamente ciego, viendo los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, que fue cuando te decidiste a competir.
Efectivamente, me estaba quedando ciego, y esos Juegos, fueron los que me motivaron y me dieron el espaldarazo para pensar que yo podría estar en las siguientes. Y estoy muy contento de haberlo podido conseguir. Ha sido la alegría de mi vida en el aspecto deportivo.
¿Antes practicabas deporte?
A nivel competitivo no, pero sí que salía con los amigos a hacer senderismo y participaba en alguna que otra competición popular.
¿Cuándo comenzaron a llegarte los primeros buenos resultados?
Enseguida, comencé en el año 2008, cuando fui a un reto que organizó Castilla la Mancha, fui al Maratón del Sahara y nada más venir de allí, fui al Campeonato de España, lo gané, me clasifiqué para el Campeonato de Europa, del que me traje una medalla de plata y otra de bronce, y subí muy rápido consiguiendo clasificarme hasta los mundiales en 2011, en donde quedé quinto, y este año he sido Campeón de Europa y conseguir la mínima para las Olimpiadas.
Imagino que tienes que tener una relación muy estrecha con tu guía...
Con el guía tienes que tener una relación de amistad, más allá de lo que pueda ser el trabajo, tiene que hacerlo de forma altruista, tienes que compartir muchos aspectos de tu vida personal con él, aparte de ser un atleta excepcional, porque si no es imposible que te lleven. Por todo esto he tenido muchos problemas para encontrar un guía, ya que hay que dedicarle muchas horas, pero he estado con muy buenos guías como pueden ser Juan Antonio Araujo o Fernando Rey en Toledo. Por unos o por otros motivos no he podido tener continuidad con ellos, y he tenido que buscarlo en Cataluña, así como una chica que es la que me prepara en cinta, para la alta competición.
Empezaste corriendo maratones y has ido bajando de distancia...
No me quedó más remedio, comencé corriendo en Roma y en el Sahara con Luis Prieto, pero maratones no hay a nivel olímpico, con lo que no hay becas y no corre nadie. Me bajé a los 10.000 metros, pero en Londres tampoco había esa prueba, que es mi favorita, y tuve que bajar a los 5.000 metros. Me he ido reciclando para conseguir mi sueño.
Estuviste pensando incluso de correr, también, la prueba de 1.500.
Sí, ha sido todo muy precipitado y probé esa distancia, y soy muy rápido. Si hubiese tocado antes las distancias de medio fondo, hubiera sido otra cosa, porque soy muy rápido, a pesar de la edad que tengo, de hecho en los 5.000 metros del Campeonato de Europa, gané al Campeón de Europa de 1.500 metros, en una carrera muy dura, pero cinco pruebas seguidas en Londres es mucha paliza y prefiero reservarme para los 5.000.
Cada medalla que te has ido colgando en las competiciones, era un pasito más que te acercaba a tu sueño.
He tenido muchísimas dificultades, llevo cuatro años luchando, mi mujer me ha apoyado muchísimo, mi familia también, pero he tenido muchos problemas con los guías a la hora de entrenar, hay que estar mucho tiempo fuera de casa, pero así es el deporte de alta competición. En cuanto a las medallas, sí, son importantes, pero aún lo es más el trabajo de superación que haces en el día a día. Las medallas son las que voy viviendo todos los días.
Precisamente, por estar en los juegos, es el premio que esperabas y, sobre todo, dedicárselo a tu familia.
Es el culmen a una carrera no breve, pero intensa de cuatro años, en el que tengo mucho que agradecer a mi familia, que me han visto mal. Los Juegos Olímpicos son lo máximo, podría aguantar hasta los próximos, pero no veo mejor forma de retirarme que en lo más alto, aunque seguiré corriendo y me dejaré ver en alguna competición internacional.
Cuando conseguiste tu clasificación para Londres, ¿qué se te pasó por la cabeza?
Me puse a llorar… Estaba sólo en mi casa y me puse a llorar. Y mira que no suelo exteriorizar mis sentimientos, pero el quedarte ciego viendo unas paralimpiadas, pensando que te tienes que levantar para que tu familia vea que puedes hacer lo mismo que esa gente. Cuando uno se queda ciego, los que están alrededor piensan que se te ha acabado la vida. Y en realidad es todo lo contrario, me agarré al espíritu olímpico y me aferré a un único objetivo que era el llegar a los Juegos de Londres. Cuando vi mi nombre publicado en el BOE, no me lo podía creer, pero con esto me he dado cuenta que lo de que si quieres puedes, es una gran verdad.
El día cinco de septiembre es cuando disputas las semifinales, imagino que ya con ganas de marcharte para Londres.
La verdad es que sí, tengo muchas ganas de irme para allá. En cuanto a la competición, lo normal es que lleguemos a la final. Ya en la final, es muy difícil que consiga medalla, los rivales son muy buenos, pero eso sí, van a tener que correr mucho para que me puedan ganar. Y si podemos estar luchando por las medallas, ahí estaremos. Además estoy muy crecido después de la última medalla de oro conseguida en el Campeonato de Europa, pero con llegar a los Juegos y disfrutar del espíritu olímpico es algo muy especial.
Es difícil, económicamente, llegar a disputar unos juegos olímpicos...
La verdad es que sí, hay momentos en los que se pasa muy mal, porque al principio no hay becas y te tienes que costear tú los desplazamientos a las competiciones internacionales. Pero hay otros que se gastan el dinero en cervezas y yo en cumplir mi sueño. Luego con el paso de los años y según van llegando los resultados, las becas van llegando, además del Plan ADO, que también está ahí.
Ya para finalizar, qué mensaje das a toda la gente que está empezando en el mundo del atletismo, sean o no paralímpicos.
Ésta es una de las cosas por las que también empecé a correr y a ser cada vez más consciente de que tienes una imagen. Hay gente que me saluda y niños que están practicando el atletismo y me vienen a dar la mano con mucho respeto, sabedores de que soy campeón de Europa. Es muy importante que todos los que tienen algún problema o algún golpe fatal de la vida, sepan que se puede conseguir que hay que creer en uno mismo, si luchas, puedes conseguir lo que quieres, teniendo mucho espíritu de sacrificio, confiando en los que te rodean, en tu familia y trabajando muy duro. Eso que dicen los Rafa Nadal y Dani Pedrosa, que si tienes un sueño y lo persigues poniendo todas las ganas, se consigue, es una gran verdad. Echándole raza y ganas de vivir se consigue todo, tardará más o menos, pero al final se consigue. Si no lo intentas es cuando no consigues nada, y una vez que lo intentas es lo que te va a hacer sentirte orgulloso.
Noticias relacionadas