Quedaban pocos minutos para las siete de la tarde de este sábado 10 de octubre y un grupo de personas se encontraban sin mascarilla y sin guardar la distancia social en el céntrico Paseo de los Arqueros. Un responsable ciudadano, a la vista de esta situación, optó por avisar a la Policía Nacional describiendo lo que ocurría y en sólo cinco minutos se personaron en el lugar dos patrullas –como se aprecia en las imágenes– para primero identificar y apercibir a las personas que estaban contraviniendo la obligatoriedad de portar mascarillas así como mantener la distancia suficiente con otros viandantes.
Posteriormente, los agentes de la Policía Nacional procedieron a levantar acta de la situación y emitir las correspondientes denuncias que pueden ser de 300, aunque se contemplan sanciones de hasta 600 euros, siempre después de apelar a la pedagogía y la voluntad del ciudadano, y sólo cuando éste se niegue reiteradamente a cumplir las instrucciones policiales, lo que conllevaría desobediencia y permitiría la multa por la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Lo que sí demuestra esta situación es que la colaboración ciudadana facilita la rápida actuación de los agentes policiales que, como se puede apreciar por esta información, acudieron en pocos minutos, aunque realmente lo que más contribuye al descenso de contagios es la responsabilidad individual respetando todas las normas dictadas por las autoridades encaminadas única y exclusivamente a evitar que la ciudadanía enferme o llegue, incluso, a morir por el coronavirus.