OPINIÓN

Verano... ¿sin vacaciones?

Luis González

Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
Seguro que este verano serán muchos los que se tendrán que quedar sin esas vacaciones, de otros años, a la playa.

Y no será por falta de tiempo o de apetencia… De cualquier forma, no creo que sea necesario exponer los motivos…. También es posible, tal vez, que algunos prefieran no marcharse para no dejar el puesto de trabajo, por si acaso a la vuelta, el jefe le comunica que su puesto ha desaparecido o se ha volatilizado con su ausencia al haberlo dejado libre el día que se marchó de vacaciones. ¿Quién sabe? Según están las cosas hoy día no te puedes fiar de nadie, incluido en ese nadie, tu propio jefe...

Por otro lado, también parece que se han apuntado, a ese mal entuerto, los señores que dirigen ahora nuestro país, al menos, según algunos portavoces del propio gobierno. Lo que pasa es que no me fío mucho de que eso sea así. Seguro que se buscarán alguna excusa para largarse algunos días sin que los demás nos enteremos de ello. De cualquier forma, tampoco debería ser nada del otro mundo, si supieran hacerlo bien…; no, no me refiero a lo del camuflaje de las vacaciones, sino a sus obligaciones de gobierno… y, eso que según parece ahora están realizando todos los deberes que les están imponiendo desde Bruselas (y desoyendo, claro, la voz de sus gobernados). Y no es que esto lo diga yo, son ellos los que nos lo repiten continuamente para tratar de justificar todos los recortes que nos están imponiendo... Ya veremos si después son capaces de aprobar los exámenes en Septiembre.

Lo que también, incluso, puede ocurrir, es que probablemente se quedarán, este verano, en casa, unos tal vez por precaución y otros, quizás, por voluntad propia, muchos de los que otros años sí se marchaban de vacaciones y que además también podrían hacerlo este año. O al menos, si no…, sí que verán recortados, con total probabilidad, los días que disfrutarán de esas vacaciones, pues si otros años se marchaban quince días, este año sólo lo harán una semana o si lo hacían un mes, lo harán quince días...

Ahora bien, seguro que los beneficiados de todo este mal rollo serán los pueblos de interior que generosamente abrirán sus brazos y se sentirán orgullosos de recibir en sus casas vacías a los hijos pródigos que vuelven a su lugar de origen para pasar, al menos, estas calurosas vacaciones veraniegas. Y, como es natural también, ello se notará, hasta en la viveza y alegría de la gente menuda. Las calles se verán, y de hecho ya se ven, frecuentadas por oleadas de chiquillos que corretean a sus anchas al estilo más tradicional. No hay más que darse una vuelta por los pueblos de los alrededores de Talavera para comprobarlo. Así mismo, las pandillas de mozalbetes y chavales, con su toalla colgada al cuello, este año es más frecuente verles, en la mayoría de los pueblos, camino de las piscinas municipales. Mira tú por dónde, aunque no nos gustaría que fuera este el motivo, alguna ventaja si presenta el hecho de tener que suspender los bañitos de la playa para descansar los días de vacaciones en la quietud de tu pueblo y no tener que pasar este verano sin vacaciones, por causa de la dichosita crisis.

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