Hace ahora 21 años algunos activistas bisexuales de Estados Unidos proclamaron el 23 de septiembre como Día Internacional de la Visibilidad Bisexual. La “B” forma parte de las siglas LGTBI, pero se habla poco, y de manera específica, sobre la bisexualidad.
La visibilidad sigue siendo el primer camino imprescindible para conocer una realidad y también para reclamar derechos que permitan terminar con los estereotipos y evitar todo tipo de discriminaciones: sociales, médicas, laborales, etc… hacia las personas que se definen y viven como bisexuales. Es importante también contar con referentes positivos, bisexuales que se definan como tal y sean un espejo en el que adolescentes y jóvenes puedan mirarse. Animamos al mundo de la cultura a que profundice en esta realidad como manera de visibilizar referentes bisexuales y combatir prejuicios.
Una persona bisexual siente atracción sexual, emocional y/o romántica hacia personas de más de un género y/o sexo, no necesariamente al mismo tiempo, de la misma manera, al mismo nivel ni con la misma intensidad.
Lamentablemente la bisexualidad continúa siendo una gran desconocida y no es extraño escuchar a familias preocupadas porque algún o alguna adolescente se les presente como “bisexual”, tanto que les empujan (consciente o inconscientemente) a que “se aclaren” y se definan como lesbiana o como gay. Esto mismo se da en escuelas e institutos. Y puede generar angustia y ansiedad en muchas personas bisexuales. Habrá que continuar haciendo especial hincapié en cambiar esto tanto dentro de las familias como en la enseñanza.
Ser bisexual no es un error. Ser bisexual no es algo frívolo, ni un capricho, ni algo transitorio. Ser bisexual no significa encontrarse en una situación de confusión permanente. Más bien es la sociedad quien ha de entender qué significa. Pero no sólo, en ocasiones hay que terminar con estereotipos y prejuicios también dentro del propio colectivo LGTBI+.
Defender la bisexualidad es defender, representar y promover la diversidad de las relaciones humanas. Una sociedad más igualitaria es aquella que no imponga definirse necesariamente como “homosexual” o como “heterosexual”.
Por eso es importante que las personas bisexuales se organicen y que en las plataformas de políticas públicas LGTBI+ sus demandas se tengan en cuenta. Entre otras cuestiones, es imprescindible que se atienda a la diversidad a la hora de recibir una atención médica o psicológica adecuada.
Otro tema que preocupa especialmente en los últimos años es la dificultad que tienen las personas bisexuales para solicitar asilo en otros países al definirse como “bisexuales”, algo que no sucede en el caso de gais, lesbianas o personas trans.
La lucha contra el sexismo y el machismo implica también comprometerse con los derechos de las mujeres bisexuales (acusadas preferentemente de “viciosas”) y con los derechos de los hombres bisexuales (a quienes se les cuestiona permanentemente su masculinidad y su “hombría”). CCOO es consciente de que la sensibilización sigue siendo un pilar fundamental.
El sindicato no olvida que la formación a sindicalistas es imprescindible, de tal modo que las reivindicaciones de las personas bisexuales se tienen en cuenta a la hora de incorporar medidas o protocolos de actuación en los convenios colectivos, equiparando derechos entre todas las personas y evitando discriminaciones o situaciones de acoso en las empresas.
CCOO no olvida que la sensibilización y la formación sobre diversidad sexual y de género ha de ser extensible al conjunto de trabajadoras y trabajadores y a toda la sociedad.
El sindicato continuará luchando contra la bifobia que conlleva odio, aversión, miedo, prejuicios y discriminación. Y persistirá en conseguir sociedades múltiples y diversas donde todas las personas, absolutamente todas, tengan cabida.