Cebolla se inunda. ¿Cuál es la noticia?

Fiel a su tradición y puntual a su cita, las inundaciones llegan a Cebolla como las golondrinas y las moscas llegan en verano. Nunca fallan. Tras ellas habrá varios días de protestas, reproches, críticas y reclamaciones. Los políticos harán sus promesas. No volverá a pasar, prometemos soluciones eficaces. Nos comprometemos, les aseguramos, hemos pactado, tenemos nuevos planes, hemos acordado. La verborrea de siempre. Un “deja vu”aburrido, nada nuevo bajo el sol. Repetición de la jugada. Vota rima con idiota y poder rima bien con joder, prometer, distraer. Se hacen sus cálculos: hay diez o doce familias afectadas, perjudicadas, arruinadas en algunos casos. Electoralmente poco decisivas, intrascendentes. A los tres meses se olvida y, con un poco de suerte un año o dos sin novedades. Azules, rojos, naranjas, verdes, morados. Vota rima con idiota. Los ayuntamientos son ahora empresas de contratación con dinero público. Cien familias contentas, voto seguro, legislación resuelta, negocio redondo, sin riesgo. ¿Para qué favorecer, impulsar o facilitar el asentamiento de nuevas empresas? Charanga, pandereta, fiesta, alegría. Borremos lo malo; con un poco de suerte no se ahogará nadie. Aguantamos otra legislatura si logramos que se olvide. Vota rima con idiota. La depuradora no funciona, nunca funcionó, aunque Europa la pagó. Soporta el Tajo un poco más de mierda, total va a ir para los portugueses y algo también para regar la vega. Mejor no remover la mierda. Las tormentas impertinentes, inoportunas, devastadoras, siempre las envía la oposición. Ya se sabe, sibilinos, envidiosos, taimados. Volverán las oscuras golondrinas en Cebolla sus aguas traer. Los ríos de lodo y llanto recorren las calles, lamen las aceras, penetran en los zaguanes, ahogan esperanzas, arrastran contenedores de rabia, guijarros de enojo, ramas de exasperación. Prometemos soluciones. Vota, vota, calla y paga, si no hablas no se nota.

Texto:Carlos Leopoldo García Álvarez