La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha realizado una valoración sobre los datos oficiales publicados en el día de ayer por el Ministerio de Sanidad, y que certifican que “en este momento, Castilla-La Mancha forma parte de tres comunidades autónomas de toda España con menor índice de contagio por coronavirus junto a Extremadura y Galicia”.
En este sentido, cabe indicar que Castilla-La Mancha se encuentran por debajo del 1 por ciento del índice de contagios, exactamente “en el 0,82 por ciento, mientras que la media nacional se sitúa porcentualmente en el 1,5”.
En este análisis de los datos, Blanca Fernández ha informado que en el índice acumulado del COVID-19 de las dos últimas semanas, la media nacional se sitúa en 50 casos, mientras que este indicador baja hasta los 14 casos en Castilla-La Mancha, y si se toman como referencia los últimos siete días, la media de España está en 28 casos y en tan solo siete en nuestra región.
Unos “datos positivos” a juicio de Fernández que “no nos tienen que llevar ni al triunfalismo ni la autocomplacencia ni a la relajación en ningún caso, sino a pensar que, como las medidas han tenido efecto, debemos seguir trabajando en la misma dirección, que es extremar las precauciones, seguir tomando medidas y hacer una buena labor de seguimiento de los casos”.
La portavoz del Ejecutivo castellano-manchego ha defendido que estos indicadores son fruto de las decisiones que se han tomado por parte del Gobierno que preside Emiliano García-Page, y que hacen que Castilla-La Mancha sea la segunda comunidad autónoma con el mayor porcentaje de profesionales de seguimiento epidemiológico, las llamadas rastreadoras. Un total de 427 que “están desarrollando una magnífica labor en el seguimiento de los contactos de personas que dan positivo por prueba PCR”.
Pese a ello, Fernández ha sido rotunda al afirmar que “no nos debe llevar a pensar que la pandemia está superada, ya que nos queda mucha batalla por delante, y esa batalla hay que darla a base de prudencia y a base de tomar las decisiones adecuadas, aunque éstas a veces sean muy complejas, muy difíciles y no exenta de sacrificios”.
La consejera portavoz ha insistido en este mensaje al pedir máxima atención a toda la población teniendo en cuenta que “todas las personas dependemos del resto y todas las comunidades autónomas dependemos de todas, porque no somos una isla”, y de forma particular se ha dirigido a las personas jóvenes para que “que piensen que en sus familias hay personas vulnerables al COVID”.