El incendio en el Parque Nacional de Cabañeros podría haber devorado ya mil hectáreas de terreno

El incendio que se declaró el pasado sábado,11 de agosto, en el Parque Nacional de Cabañeros, que se ubica en el noroeste de la provincia de Ciudad Real y al suroeste de la de Toledo, podría haber quemado ya una superficie de mil hectáreas, según fuentes cercanas a las labores de extinción; aunque la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, apuntó a que serían 400 o 500 las hectáreas afectadas. Todavía se mantienen activos varios frentes que siguen arrasando una importante superficie de este espacio protegido, máximo exponente de la vegetación típica mediterránea. Al llegar la noche, los medios aéreos tuvieron que cancelar los trabajos. En la zona se ha desplegado un importante número de efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de Castilla-La Mancha (Infocam), de agentes medioambientales, personal del Parque Nacional de Cabañeros, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y agentes de la Guardia Civil. El mismo sábado se sumaron también 120 efectivos del I Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM I).

Las llamas han afectado a una importante zona de monte público del municipio de Navas de Estena (Ciudad Real) y también en algunas propiedades privadas que se encuentran en la zona protegida del parque. Concretamente, el fuego afecta a la finca 'Las Cuevas', cuya propiedad es del empresario Alberto Cortina, y que se encuentra entre los límites provinciales de Ciudad Real y Toledo. El alcalde de Navas de Estena, Isidro Corsino, dijo que por la noche fueron más visibles los frentes del fuego que se dirigían al pico más alto de los Montes de Toledo: 'El Rocigalgo'. El incendio ya ha traspasado la provincia de Ciudad Real y ha llegado a Toledo, concretamente en el término municipal de Los Navalucillos. El fuerte viente está siendo uno de los principales problemas para las labores de extinción.

El director del Parque Nacional, Manuel Carrasco, dijo que la situación ha “mejorado sustancialmente”. El fuego todavía no se ha dado por controlado, aunque a lo largo del día podría quedar controlado. Los medios humanos y técnicos siguen trabajando sin tregua bajo la coordinación del Centro Avanzado que ha puesto en marcha la Consejería de Agricultura.

Este paisaje está formado por extensas rañas con ricos pastos estacionales que ofrecen alimento a multitud de animales, y sierras y macizos cubiertos de bosque y matorral que dan cobijo a gran variedad de aves y mamíferos. Allí habitan más de 200 especies de aves distintas, entre ellas rapaces, como el águila imperial y el buitre negro, ambas en peligro de extinción, y mamíferos, como el ciervo, el corzo o el jabalí.