OPINIÓN | Cerrado por pandemia

No vayan a pensar que me he equivocado, como cada año casi todos usamos esa frase recurrente de: en agosto todo está cerrado; suele ser cierto que tiendas, fábricas y montones de negocios cierran en agosto por vacaciones.

Me refiero a la seguridad social o más concretamente a todas las consultas de especialidades que nuestros hospitales tenían concertadas con todos y cada uno de nosotros, los españolitos de a pie.

Cuando empezó la pandemia, un poco después, con el estado de alarma, todas las consultas y pruebas se cancelaron, a día de hoy continúan igual, supongo que algunas se estarán practicando pero las menos. Y no logro comprender el porqué. Sí, me dirán que por el virus, pero también es cierto que todos los centros médicos privados están funcionando a pleno rendimiento.

Luego criticamos la medicina privada, pero ¿por qué ésta ya funciona y la pública no? O ¿por qué podemos acudir a una discoteca donde se supone que se concentra mucha gente y no podemos acudir a una consulta? Podría seguir con todos los lugares que ya empezaron a funcionar pero lo dejo así

A ver quién es el guapo que me responde, porque yo no lo entiendo.

Ellos piensan que como habrá un nuevo brote si no empiezan a dar citas, no tendrán después que cancelarlas, pero ¿cómo se va a retomar esta actividad que ya de por sí tenía unos atrasos tremebundos?

La estancia en la especialidad de oftalmología podía durar como toda una mañana entera….si todo está cancelado desde marzo, toda esa gente que acudía está condenada a quedarse ciega?

O las extracciones de muelas por ejemplo, mi hijo tenía una cita pendiente para sacarse una muela del juicio el 16 de marzo y no saben cuándo se reanudará porque es de alto riesgo…que le hagan un pcr y si da negativo que se la saquen; pero me tendré que ir a un dentista particular a gastarme el dinero.

Pero claro al final siempre vamos a lo mismo, los de a pie, nos quedaremos ciegos (por decir algo) y ellos (los políticos) como utilizan la medicina privada (a la cual critican) no perderán un ápice de su salud, ya que la gran mayoría acuden a centros médicos privados. No voy a hablar de educación, que hacen tres cuartos de lo mismo; mucho criticar y todos tienen a sus hijos en colegios privadísimos, que no entiendo por qué, ya que ellos mismos dicen que la enseñanza pública es la mejor, con lo que por cierto estoy de acuerdo, pero siempre tienen un extraño afán o “tirria” por lo privado y los muy hipócritas van derechos, debe ser que utilizan ese refrán de: haz lo que yo te diga pero no hagas lo que yo haga.

Si quieren les recuerdo dónde estuvo hospitalizada con el virus la vicepresidenta del gobierno, bueno creo que todos se acuerdan, y no era precisamente por ser funcionaria…ahí lo dejo.

Tengo la esperanza que al menos se estén preparando para el nuevo brote, si tan convencidos están de que volverá en otoño este bicho malo que nos tiene a todos patas arriba, no sé, comprando “epis” material hospitalario, respiradores, medicamentos etc. Porque serán tan tontos de que vuelva el virus y nos pille con las manos vacías, como ya sucedió en marzo.

Pero en marzo nadie estaba preparado ni se imaginaba hasta dónde podía llegar, ahora ya no, ya sabemos cómo se las gasta y los efectos que produce y el colapso al que ha llevado a nuestro sistema sanitario, a pesar de que muchos decían que era muy fuerte, pues ha quedado claro que no, que será muy fuerte pero no estaban preparados, y no quiero pensar que vuelva a suceder pero ya saben lo que dice el refrán: el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Bueno igual con los tiempos que corren debería decir: el hombre y la mujer son los únicos animales que tropiezan dos veces en la misma piedra.

Pues nos encontraremos cara a cara con la piedra y volveremos a caernos de bruces por su culpa, o por culpa de la incompetencia que tanto abunda.