La Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, a través de la empresa pública de Gestión Medioambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM), ha iniciado esta semana las labores de desbroce en la zona de la Vega Baja en la ciudad de Toledo, según ha informado el l delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, que ayer realizó una visita para comprobar la marcha de estas tareas de prevención de incendios forestales.
“Estos trabajos de prevención afectan a algo más de 20,5 hectáreas y consisten en disminuir la vegetación herbácea existente, ya que este combustible fino y seco es el principal vector de propagación de los incendios forestales”, ha subrayado Villarrubia, que indicaba que “son unas tareas especialmente importantes este año debido a la cantidad de vegetación herbácea existente a consecuencia de las lluvias acumuladas de esta primavera, a lo que se ha sumado que el Estado de Alarma decretado por el Covid-19 ha limitado las actividades de mantenimiento”.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible ha incidido en que “estas tareas preventivas, junto a la responsabilidad y la toma de precauciones por parte de todos, son da gran trascendencia para evitar incendios forestales y su propagación en estos momentos de alto riesgo, así como para evitar posibles daños a personas, viviendas e infraestructuras cercanas a esta zona que se encuentra en el corazón de la ciudad de Toledo”.
Villarrubia explicaba que estas tareas de prevención las realizan operarios de GEACAM provistos de desbrozadoras manuales, ya que, debido a la fragilidad de la zona, la existencia de vehículos en las inmediaciones, el paseo continuado de personas y el propio patrimonio artístico del lugar, que está declarado BIC, con la categoría de zona arqueológica, está desaconsejado en gran parte de esta zona el uso de maquinaria autopropulsada pues podría causar daños.
Además, para la realización de estos trabajos se dispone de un servicio de extinción de incendios compuesto por un especialista provisto de un extintor de mochila (de 20 litros, batefuegos, pulaski y equipo de protección) que garantice la extinición de un posible incendio incipiente, así como se dispone en el perímetro del recinto de una autobomba o cuba de agua de 500 litros de capacidad con bomba aspirante o impulsora incorporada sobre vehículo pick-up.
Por último, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible ha indicado que “dado que en estas parcelas se encuentran adscritos al mundo tardoantiguo y está declarado como Bien de Interés Cultural, con la categoría de zona arqueológica desde el año 2008, restos arqueológicos, todas estas tareas de prevención las realizamos bajo supervisión y control de Servicio de Patrimonio y Arqueología de la Viceconsergería de Cultura y Deportes".