La Asociación de Vecinos Fray Hernando de Talavera ha enviado una carta al Gobernador del estado de california (EE.UU), Gavin Christopher Newsom, para solicitar la escultura de la reina Isabel La Católica y Cristóbal Colón, retirada del hall del capitolio tras 137 años en Sacramento. Después de más de un siglo presidiendo la rotonda central del Capitolio de California, la estatua ha sido retirada porque ofende a los indígenas americanos. Una decisión adoptada en el contexto de la ola de protestas antirracistas en el país, que comenzaron siendo contra la policía y ahora se extienden a los símbolos de la conquista europea de América.
La asociación, precursora del Camino Real de Guadalupe, se ocuparía del coste de todos los portes y la ubucaría “en el lugar más digno que acordemos de alguno de los 29 municipios que componen el Camino Real de Guadalupe”, explican en la misiva.
“Este acto crearíaa el hermanamiento del Estado de California con el Proyecto de este secular camino que también trabaja a favor del patrimonio histórico-artístico”, aseguran.
En la carta, firmada por Diego Hernández Muñoz, presidente de la Asociación de Vecinos Fray Hernando de Talavera, explican que son una asociación vecinal con 2.000 miembros, y que están trabajando desde hace 3 años en la recuperación del Camino Real de Guadalupe, “una vía de peregrinación de más de 600 años que une el Monasterio de San Jerónimo el Real de Madrid con el de Guadalupe a lo largo de 257 kms., atravesando 3 provincias, y que en tiempos fue la más transitada de España. Nuestra asociación lleva el nombre del confesor y consejero de la reina, Fray Hernando de Talavera, ejemplar arzobispo de Granada”.
Hernández explica que “nosotros no sentimos vergüenza de nuestra historia, conscientes de que hubo errores, pero sabiendo lo injusto que supone juzgar el pasado desde el punto de vista de la sociedad actual”.
Del mismo modo, recuerdan a Miguel de Cervantes, “un enamorado de Talavera a la que denominó como "la mejor tierra de Castilla" , que fue también peregrino y entregó sus grillos y cadenas a la Virgen de Guadalupe tras ser liberado de Argel”. Por ello, “si molesta alguna imagen suya también la acogemos con gusto”.