La cercanía con los vecinos ha sido el denominador común del estilo de ejercer la alcaldía que el edil popular Inocencio Gil Resino “Cito” viene demostrando desde el primer día que fue elegido alcalde allá por junio de 2011 y que, a día de hoy, mantiene cuando se cumple un año de la toma de posesión de su tercer mandato. A esta filosofía se le une una vocación de servicio de la que ha tenido que hacer gala en los últimos meses ante la delicada situación provocada por el coronavirus. “Este año hemos seguido estando cerca de los vecinos, trabajando por estar a su servicio, mucho más si cabe ante una situación tan grave como la que estamos pasando”.
Así, desde los primeros días en que se decretó el estado de alarma, el equipo de gobierno pepinero con su alcalde a la cabeza se pusieron a disposición de sus vecinos para ayudarles en todo lo necesario ante el confinamiento. Y así, muy pronto comenzaron las labores de desinfección y fumigación al frente de las cuáles se podía encontrar al propio alcalde. Acciones de protección e higiene que se complementaban con la ayuda a las familias más necesitadas del término municipal con la entrega de bolsas de comida y la dotación de mascarillas que se dejaron en todos los buzones del pueblo y los núcleos residenciales.
La situación originada por la Covid-19 obligó a Gil Resino y a su equipo de gobierno a realizar sobre la marcha un plan de reajuste presupuestario orientado a dotar de recursos al consistorio para luchar contra la pandemia. Una materia, la presupuestaria, sobre la cual se ha venido actuando en este año de legislatura pues, como afirma el propio alcalde, “seguimos sin subir impuestos y, una vez se aprobó el presupuesto municipal, hemos trabajado en una gestión sostenible de las finanzas del ayuntamiento. Son tiempos para administrar de forma eficaz y, si es necesario, seguiremos haciendo ajustes para dotarnos de mayores recursos ante la lucha contra el virus. Antepondremos siempre la necesidad de nuestros vecinos”.
Hasta la declaración del estado de alarma, el ayuntamiento de Pepino venía dando respuesta a operaciones de mantenimiento y obras de adecentamiento en el casco urbano y en las urbanizaciones. En las próximas fechas, se continuará por ejemplo con actuaciones que se vieron frenadas por la crisis sanitaria, como las correspondientes a la canalización de aguas residuales de núcleos residenciales como Cornicabral y Chaparral Bajo.
Como se ha podido ver en los medios en las últimas fechas, Inocencio Gil Resino está trabajando junto a los consistorios vecinos de Cazalegas y de Talavera de la Reina para conseguir el desdoblamiento de la antigua Nacional V, “una obra que supondrá para mis vecinos de la zona de Soto del Espinosillo, Las Parras, Los Manzanos, etc… una vía de acceso a una artería principal que facilitará su salida y entrada y que, sobre todo, facilitará su comunicación, que viene siendo una demanda de hace ya muchos años”, defiende el alcalde.
Por delante, Gil Resino asume que tiene retos importantes que le motivan a seguir trabajando por y para los pepineros. Seguir gobernando desde la cercanía, gestionar de manera eficaz y transparente el presupuesto municipal, mantener a Pepino como referente comarcal y modernizarlo, son algunos de los objetivos que se marca. En esta línea, Gil Resino enmarca acciones como la implantación de fibra óptica que ya va por muy buen camino tanto en el pueblo como en algunas de las urbanizaciones; o la recuperación de los equipos de trabajo formados por empleados municipales que darán servicio permanente a urbanizaciones como El Chaparral 1ª y 2ª fase y Prado del Arca; en el resto de núcleos residenciales, estos trabajadores del ayuntamiento también prestarán su servicio según necesidad. “Seguir cerca de los vecinos y estar siempre a su servicio”, es la hoja de ruta que se marca el alcalde para el futuro inmediato.