Si hace semanas nos estremecíamos con las palabras de este joven fisioterapeuta, Jose Martínez-Carballosa, que trabaja en el Hospital de Talavera intentando concienciarnos sobre la necesidad de tener todas las precauciones posibles ante un posible y probable repunte en los contagios, hoy ha querido homenajear a su compañero Vicente Cuesta en su salida del centro sanitario con el alta hospitalaria. Gracias José.
Sus palabras en las redes sociales nos han hecho estremecer de nuevo junto al video que ha preparado a alguien muy querido para él, su amigo Vicente. Quizá sea mejor reproducir su texto que, irremisiblemente, sale del corazón:
“Si bien hace ahora dos semanas puse mi cara para denunciar la falta de prudencia y actitud irresponsable de algunos, no pocos, hoy lo haría de nuevo si no fuera porque la emoción me embarga.
Y son sentimientos encontrados al comprobar que esta vida es una ruleta, y al igual que ayer la tristeza nos inundó con la muerte del padre de nuestro compañero Tomás tras más de un mes luchando en UVI donde llegó a compartir espacio con su mujer, hoy la emoción que sentimos al ver a nuestro compañero Vicente abandonando el hospital tras un mes en UVI y un par de semanas en planta hace que afloren en nosotros muchas emociones que guardábamos dentro, muchos sentimientos encontrados, y por qué no, muchos temores...
Los sanitarios no somos súper héroes, no somos inmunes a caer enfermos, y tenemos una vida, una familia.
Os mentiría si os dijera que nunca he pensado a lo largo de estos meses que podría pasarme a mi, y el hecho de que hasta ahora no haya sido así, no es garantía de que mañana no lo sea.
Por eso, como ya en alguna ocasión escribí, el mejor aplauso que podéis darnos a los sanitarios, es el que no suena, es el poneros en nuestra piel, y actuar con responsabilidad. Ese será nuestro mejor EPI.
Pero hoy, este aplauso va por ti Vicente, de los que parecen ser eternos, por haber sido fuerte, por haber tenido la gran fortuna de haberlo superado. Y también x ti Ana, compañera, que viviste tu enfermedad en la más absoluta soledad y conciencia, sabiendo que tu marido lo hacía a metros de tí, pero en circunstancias más difíciles.
Desde aquí mi pequeño homenaje”.