Sergio Arranz, de 22 años, es desde este martes el nuevo alcalde de la localidad guadalajareña de Cantalojas, cargo en el que sucede a su padre, Siso Arranz, fallecido el pasado 28 de marzo por coronavirus.
Su antecesor fue el primer alcalde de España víctima de esta pandemia, y ya ha sido relevado por su hijo, cargo que asume "como homenaje, para honrar su memoria y para intentar terminar lo que el dejó empezado". Arranz reconoce que tras un año trabajando como concejal, ha descubierto su amor por trabajar "por y para el pueblo".
Pese a su juventud, Sergio tiene los objetivos muy claros sobre lo que quiere para Cantalojas. Lo primero, "seguir aplicando todas las medidas necesarias para controlar el virus y que se pueda volver a la normalidad cuanto antes", paso imprescindible para "poder luego retomar todos los proyectos iniciados, como conseguir habilitar una nueva Vivienda Tutelada en el pueblo, ya que la actual está alojada en un edificio viejo, en condiciones no muy buenas".
Sin abandonar este sueño, que era el principal objetivo que se había marcado su padre y el resto de concejales de Cantalojas para esta legislatura, para Sergio lo más importante es "retomar el proyecto de construcción de cuatro bungalows en el camping del pueblo, para el que la Junta de Comunidades había concedido una ayuda del 80% del total del proyecto".
Otro de los objetivos que el nuevo alcalde de Cantalojas tiene en mente es completar la cesión de un terreno para la construcción del nuevo Centro de Interpretación del Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, un proyecto comprometido por la Consejería de Desarrollo Sostenible que espera que finalmente se pueda llevar a cabo.