Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis… y gracias. Podría enumerar una a una las empresas y particulares que desde el comienzo de la pandemia han ayudado a sus semejantes, pero la lista sería larga, muy larga.
La solidaridad -ojalá no hiciera falta- es de las pocas cosas buenas que nos está dejando el Covid-19 (vaya por delante el esfuerzo de los sanitarios, Fuerzas y Cuerpor de Seguridad del Estado...). La Ciudad de la Cerámica se ha volcado en ayudar a las familias más azotadas por el “bicho”. Y, una vez más, el ser humano demuestra que tiene corazón y que ayudándonos y apoyándonos todo se puede superar. El camino no está siendo fácil, pero se lleva mejor si en la mochila no hay solo piedras y encontramos alimentos de primera necesidad.
Desde estas líneas quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a cada una de las personas que han pensado en los que más sufren y no han dudado en aportar su granito de arena a la causa. Toda ayuda es poca en tiempos de crisis.
No bajemos la guardia. No nos fiemos de esta “falsa” normalidad, la que hay y la que añoramos. Las fases no son vacunas. Las fases son eso: fases para intentar ganar la batalla. No descuidemos la distancia de seguridad y las medidas sanitarias. Y tampoco olvidemos que sigue habiendo personas que lo están pasando mal, y que también hay otras que no dudan en ayudar.
Y como se puede leer en el mensaje de la sudadera de la persona que ilustra la fotografía de Valeria Cassina: "Love like this".
Me uno a ese mensaje y agradezco a los talaveranos y talaveranas su solidaridad. Gracias por un "amor como este".
LA VOZ DE VALERIA
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Foto: ‘Imágenes de una cuarentena: Gracias. Simplemente, gracias por vuestra solidaridad', por Valeria Cassina.