El servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha elaborado una serie de pautas para el cuidado de la piel por el uso de equipos de protección, como mascarillas y pantallas protectoras, y el lavado de manos para evitar la transmisión del coronavirus, con el fin de evitar lesiones cutáneas. Tal y como indica la doctora Elena Martinez Lorenzo, dermatóloga del Hospital de Toledo, se trata de indicaciones, tanto para los pacientes dados de alta en los hospitales dependientes del Complejo como para la población en general, ofreciendo consejos para la protección de la piel tras el uso de los equipos de protección y la higiene de manos para evitar heridas. Así, explica la importancia de adquirir como hábito cotidiano el lavado de manos, esencial para evitar tanto la transmisión del coronavirus como otros gérmenes. “Para hacerlo correctamente hay que llevar a cabo lavados de 30 segundos, utilizando jabones suaves, sin detergente, y evitando cantidades excesivas porque a veces queda retenido entre los anillos y los espacios interdigitales, lo que puede producir eccemas”.
Esta especialista del Hospital de Toledo recomienda utilizar agua templada en lugar de caliente para evitar irritaciones, al mismo tiempo que hay que evitar el uso excesivo de agua porque reseca más la piel. Tras el lavado, es necesario emulsionar la piel con una crema hidratante con función reparadora. En cuanto al uso de soluciones hidroalcohólicas, la doctora Elena Martínez indica que “está más indicada para aquellas personas que tienen contacto directo con los pacientes Covid-19 positivos”.
Mascarillas
La doctora Martínez explica que “los principales problemas que el uso de las mascarillas presentan es el roce en las zonas de más presión. Las mascarillas quirúrgicas sobre todo en la zona detrás de las orejas y las FPP2 a nivel de la nariz y la zona malar”. En este sentido, indica que “lo fundamental para la hidratación de la piel tras haber usado el equipo de protección es el uso de jabones indicados para pieles intolerantes o sin jabón”.
A este respecto, señala que para proteger las zonas de la piel de los roces, antes del uso de los equipos de protección, es conveniente usar productos que hagan un efecto barrera sobre la piel como la vaselina que realiza ese efecto oclusivo. Tras retirar la mascarilla si aparece irritación o se han producido eccemas por la presión del equipo de protección, es conveniente la utilización de cremas antiinflamatorias, fundamentalmente corticoides tópicos, por las noches durante 5-7 días. No obstante, si existe inflamación y herida secundaria tras el uso del equipo de protección en estos casos sería conveniente usar corticoide tópico asociado a antibióticos para la cura adecuada de la herida.