Emilio Jiménez
David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Ya escribí hace más de un año, en otro papel y con distinto lapicero, que Isidro Flores tenía ganas de militar en un partido independiente.
Hablé entonces de UPyD, algo que no sentó nada bien a los rectores de dicha formación, pero al final se ha visto que quería hacer lo mismo que cristalizo Pablo Tello y que tanto criticó entonces Flores: formar un nuevo partido político. Ahí está el que fuera concejal de Parrillas, de Talavera –en tres etapas diferentes- diputado provincial, diputado nacional, alcalde, secretario general del PSOE y presidente, que ya ha anunciado que ha formado Coalición por Talavera (Cota).
Desde hace tiempo, Isidro –al que no hay que discutir su honestidad- no congeniaba con el aparato del PSOE. Bueno, nunca estuvo de acuerdo con el modelo que ha diseñado Emiliano García-Page. Eso ya lo dijo en el 1997 y lo ha seguido manteniendo. Y, últimamente, parece que no le han gustado algunos gestos de Rivas.
José Miguel Camacho fue su amigo del alma y su máximo colaborador, pero desde que le sustituyó en sus funciones también se inició una distancia que ha acabado en el divorcio PSOE-Flores. Yo no estoy para dar consejos a nadie y mucho menos a un hombre que ha militado casi 35 años en el PSOE, pero está muy claro que el ex alcalde se equivoca. Es fácil que no consiga la intendencia necesaria para concurrir a los próximos comicios locales del día 22 de mayo y, si es así, de qué habrá servido crear Cota. Y si Flores salvara estas dificultades se enfrentaría a otra imposibilidad: obtener escaño en la Plaza del Pan. Él considera que si Tello lo consiguió por qué el no. La respuesta es fácil: cuando se crea Actal discurren otros tiempos, no había anidado tanto el bipartidismo, tampoco estaba la figura de Rivas presenta y… Flores no ha dejado la misma huella con que a Pablo se le recordaba. Sería una pena que Isidro saliera por la parte de atrás de la política, no se lo merece, pero se lo ha buscado.
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