La portavoz municipal, Flora Bellón, ha asegurado el equipo de Gobierno ya está trabajando para “dirigir la acción política a paliar los efectos económicos producidos por esta crisis sanitaria”. En este sentido, ha reconocido la situación actual producida por la pandemia del Covid-19 va a “suponer problemas económicos y sociales en la ciudad”. Por eso, “cuando todo esto pase, tendremos que estar al lado de los más perjudicados, como parados autónomos, pequeñas y medianas empresas y familias de la ciudad”, unos sectores “hacia donde tendremos que encaminar nuestras acciones y decisiones políticas”.
Bellón ha señalado que “se viene trabajando desde el inicio de esta crisis en esta dirección”, de hecho, “ya se han adoptado algunas medidas en esta materia, como el aplazamiento del impuesto de circulación (hasta el 31 de mayo) y la tasa de basura (hasta el 30 de junio)”. Del mismo modo, la responsable se ha referido a la reciente cancelación de las Ferias de San Isidro, que se suma a la de Mondas, y cuyos presupuestos correspondientes “se emplearán luego en medidas de apoyo” para paliar, en la medida de lo posible, los efectos de la crisis entre los sectores que más duramente los padezcan.
“Ahora la prioridad de este Gobierno municipal es la salud de las personas, aunque, por supuesto, vamos a poner los esfuerzos necesarios para atender la problemática que sabemos que va a venir”, ha apostillado.
Así, lo ha expuesto la portavoz municipal tras conocerse la subida del paro en el mes de marzo en 589 personas en Talavera, dejando una cifra global de 10.954 parados. La crisis del coronavirus deja en Castilla-La Mancha 12.271 desempleados más, alcanzando las 188.012 personas.
La portavoz municipal ha manifestado que las cifras dejan evidencias de que “la crisis sanitaria va a llevar aparejada una crisis económica, laboral y social”. De momento, se mantendrán las acciones y medidas encaminadas a contener el virus, y en base a lo recogido en el decreto del Estado de Alarma, como las labores de limpieza y desinfección en toda la ciudad, atendiendo desde los Servicios Sociales a los colectivos más vulnerables, como mayores o dependientes, y controlando para que se cumplan por parte de la ciudadanía las medidas de contención, puesto que el confinamiento “es la mejor vacuna que tenemos nosotros mismos contra el virus”.