Nadie, absolutamente ninguno, estamos exentos de que en cualquier momento nos visite este “indeseable y cruel” bicho que pulula por el mundo como Pedro por su casa, causando estragos en algunos casos y provocando el temor y la intranquilidad en otros.
Nuestro gesto solidario de hoy tiene como protagonista a un buen amigo de esta casa, Gustavo Ayuso -el puenteño y talaverano- que no ha podido eludirlo y en la tarde de este martes quedaba ingresado en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.
El conocido entrenador de fútbol y profesional de una multinacional de herramientas ha querido contarnos en primera persona sus sensaciones para que aquéllos que en los próximos días puedan ser uno más de la lista lo hagan frente con tranquilidad y valentía.
Gustavo nos relataba que “el día 19 empecé con fuerte dolor de cabeza, a la vez parecía que me saltaban los ojos del dolor intenso que tenía. Y al toser ya era una odisea para mí; me dolía todo el cuerpo desde la cabeza a los pies. Y ese dolor se acentuaba en el pecho y espalda”.
El ‘míster’ continúa dándonos detalles de más síntomas, “la fiebre por la noche durante varios días era de 38,5º a 38,9º y solo bajaba por la noche a apenas 37,7 grados”.
Continúa relatando que, “a todo esto hay que sumar la sudoración, algunos vómitos, diarrea y, por supuesto, la tos. Así he estado los últimos once días”. En su detallarnos los síntomas, Gustavo añade que “he perdido 7 kilos”.
Preguntado si había conectado con su médico de cabecera, Gustavo asegura que por supuesto que sí, “ella me ha estado llevando el control día a día, pero hoy (por ayer), como la situación ni mejoraba ni desaparecía, ha llamado a una ambulancia y me han ingresado”.
Nuestro protagonista, que en principio no quería acudir al hospital “para no molestar debido a la saturación”, manifiesta que se encuentra en buen estado; que espera estar aquí ingresado 4 ó 5 días, entre otras cuestiones para que le controlen algo de “no mucha importancia que me han visto en el pulmón izquierdo, pero de verdad que estoy bien”.
Ése es nuestro sincero deseo, amigo, que te recuperes lo antes posible para seguir con tu fútbol y tu trabajo, y en cuanto esto pase darte un abrazo. No obstante, y antes de finalizar nuestra conversación, Gustavo quiso enviar su gratitud a su médico de familia, “se ha portado fenomenal en todo el proceso, supongo que como lo estarán haciendo el resto de colegas”. Algo que también ha podido contrastar en el propio hospital, donde el comportamiento profesional y el trato humano de todo el personal es antológico. Aquí dejamos esta experiencia de hoy mismo, vivida y sufrida por uno de los nuestros en la proximidad. Gustavo ni quiere ni busca protagonismo, tan sólo intentar infundir a todos que no hay que tener miedo y sí dar los pasos necesarios para poder superar a este enemigo. Por eso, nuestra recomendación consabida, por el bien de todos #Quédate en casa.