En la madrugada del 10 al 11 de este mes de marzo José Fernando Hidalgo Díaz, candidato talaverano de Rubiales en en Castilla-La Mancha, ha anunciado en Twitter que retira su candidatura al denunciar diversas irregularidades en el proceso electoral que puso en conocimiento del Comité de Justicia Deportiva de la Junta de Comunidades. De esta manera, Pablo Burillo será nombrado presidente a finales de marzo y sucederá en la presidencia a Antonio Escribano tras casi veinte años en el cargo. Los recursos de su oponente no han prosperado. Burillo fue secretario general de Escribano y ahora, cuando tome posesión, quiere renovar por completo una Federación peculiar, ya que en varias ocasiones ha apoyado en las elecciones a la RFEF al candidato perdedor. Escribano llegó a apoyar en su día a Gerardo González contra Villar y luego a Larrea contra Rubiales. Burillo quiere desmarcarse de los que le ubican al lado de la candidatura de Iker Casillas (“soy neutral”), aunque el exguardameta dice lo contrario en las reuniones que está manteniendo para ganar adeptos y mostrar músculo: asegura que Castilla-La Mancha es una de las cuatro Territoriales que están de su lado.
En todas ellas, antes o después, tendrá que haber primarias al ser año olímpico y tanto Rubiales como Casillas están esforzándose mucho por colocar en ellas a sus personas de confianza. El candidato talaverano se ha apeado del proceso, entre otras razones porque se ha sentido traicionado por algunos clubs que le habían anuncuado su apoyo y, posteriormente, se han puesto del lado de Pablo Burillo. Este es el comunicado que José Fernando Hidalgo ha compartido en Twitter: “Quiero anunciar que no presentaré mi candidatura a las elecciones a la presidencia de la Federación de Fútbol de Castilla La Mancha por cuantas razones hemos expuesto al Comité de Justicia Deportiva de la Junta de Comunidades, con el fin de que anule el procedimiento y obligue a su repetición en condiciones de equidad. Son muchas las personas implicadas en el fútbol castellano-manchego que comparten mi visión de que esta Federación necesita la regeneración de sus estamentos y el relevo de las personas que la dirigen desde hace casi treinta años. Durante estas fechas de intenso trabajo, he podido percibir que este proceso de cambio que ha comenzado es imparable, lo que me anima a pensar que hemos hecho una gran labor. Doy las gracias a esas personas maravillosas, hombres y mujeres, que son el auténtico sustento del fútbol amateur y en formación en el seno de nuestra federación territorial, y que estoy seguro de que no permitirán que siga imperando la falta de transparencia reinante durante estos largos años. A todos ellos mi consideración, apoyo y afecto“. Ahora desde aquí no nos queda más remedio que hacernos algunas preguntas, que pueden swer las razones que esgrime el excandidato talaverano en su renuncia a competir con Burillo. La primera, y en función de la reglamentación vigente para el proceso electoral de las federaciones deportivas (Orden ECD/2764/2015, de 18 de diciembre, por la que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas) que en su artículo 12.13 dice literalmente: “Quienes presenten su candidatura para formar parte de los órganos de gobierno y representación de la correspondiente Federación no podrán ser miembros de la Comisión Gestora, debiendo cesar en dicha condición al presentar la candidatura en cuestión”, ¿no estaba Pablo Burillo obligado a presentar su dimisión? La segunda, ¿seguirá rodeándose de las mismas personas que han puesto a la Federación en boca de mucha gente? O, por fin ¿regenerará estamentos internos como el arbitral? Por bien de nuestro fútbol esperamos que tome las decisiones correctas, ahora que tiene la ocasión y la oportunidad de partir de cero. Esperamos acontecimientos que, seguro, podremos ofrecerles en nuestra propia edición, una vez constituida la nueva Asamblea General y la elección de su Junta Directiva. Será ya en abril.
El Comité de Árbitros
El proceso electoral, cuyo pistoletazo de salida se daba el pasado 15 de febrero, no se ha iniciado con buen pie y las alarmas saltaban pocos días después desde el Comité Territorial de Árbitros. Miembros del mismo, con el vicepresidente, Carlos López López, el directivo, Ángel de la Cruz y el director técnico, Jesús Muñoz Mayordomo, presentaban su dimisión y emitían un comunicado en que esgrimían que “manifestamos la total renuncia a todos los cargos que ostentamos en el Comité Técnico de Árbitros de la FFCM. Las razones son tantas como llamadas y muestras de adhesión al documento que hemos recibido de árbitros de diferentes categorías especialmente de categoría nacional [algunos árbitros dicen que están recibiendo llamadas con el fin de recabar votos en los clubes para las próximas elecciones a la Presidencia de la FFCM]. Además destacan que “la insostenible situación que se viene desarrollando para mantener un sistema extremadamente personalista y autoritario en el comité a base de generar presiones y miedos es lo que ha llevado antes de unos comicios a los árbitros de Castilla-La Mancha a decir basta ya.
Creemos que con esto damos la salida más digna que se puede a la situación que se desarrolla y animamos a quien se sienta identificado con ella a que se adhiera al documento. Finalmente queremos decir que los árbitros de Castilla-La Mancha con esta valiente actuación no pretenden posicionarse en los comicios sino que se respete su verdadero objetivo que es el de velar por el cumplimiento de las reglas del juego”. No tardó mucho tiempo el propio Comité Arbitral en remitir una nota de prensa en la que se podía leer que “todos lo integrantes están cesados incluso el presidente del Comité, Fermín Sánchez-Molina está cesado, porque todos cesan de su cargo cuando se convocan elecciones. Ahora mismo nadie ostenta cargo, salvo Pablo Burillo, es empleado y Secretario General y la Junta Gestora de la FFCM nombrada a efecto”. Todo, al parecer, dentro de la normalidad, aunque querían incidir en la gravedad de las acusaciones, “en dicho comunicado consideramos de graves las acusaciones, además, de considerar que la emisión de un vídeo de este calibre causa graves daños a la independencia de cada árbitro/a de Castilla-La Mancha”, entre otras cosas. Las razones de Hidalgo Aunque no las ha hecho públicas, desde aquí tenemos constancia de que el candidato talaverano se ha sentido traicionado por algunos presidentes de clubes de la provincia de Toledo que ya se habían postulado a su favor e, incluso, realizado captación de votos en poblaciones próximas. A éste, sin duda, le ha ocurrido como a Juan Pablo Trujillo en las anteriores elecciones. Cosas del fútbol o de las maniobras poco transparentes que tan acostubrados estamos, lamentablemente, a vivir.
Escándalo en el Comité de Árbitros
En este empeño del candidato talaverano, aconteceres recientes con nombre y apellidos: Fermían Sánchez-Molina Soto. Y es que según una información de Kike Marín/El Confidencial, el factotum de los árbitros, de ganar Pablo Burilllo, seguirá en el cargo. Para el periodista de este digital, el caso del presidente de los árbitros es solo un ejemplo más del modus operandi que impera en el fútbol español y que, aunque cueste escribirlo y aburrido leerlo, debemos combatir. Todo porque Fermín Sánchez-Molina en un año cobró 50.000 euros y viajó 343 días. Información que desgrana de la siguiente manera, “Vayamos al grano.
Tal y como puede comprobarse en las cuentas de la citada FFCM correspondientes al ejercicio 2015 a las que ha tenido acceso El Confidencial, Sánchez-Molina cobró un total de 50.616,22 euros en concepto de kilometraje y dietas. ¿Ilegal? No. ¿Inmoral? Allá cada uno con su conciencia. Salvo 12 días, a saber el 1 de enero, día en el que se produjo la apertura del libro de cuentas, 27 de junio, 18 y 19 de julio, 14 y 15 de agosto, 30 de octubre, 28 de noviembre y 2, 24, 25 y 26 de diciembre, el presidente del CTA castellanomanchego realizó movimientos contables los 343 días restantes. ¿Se acuerdan de Fermín el del banderín? Pues este es Fermín el del maletín...”.
En su apunte final, Marín añade: “Pero, claro, si ya es triste que el presidente de los árbitros de una modesta federación territorial de fútbol se gaste una cantidad que cuadruplica el presupuesto anual de la mayoría de los clubes de Castilla La Mancha, parece que la cosa no se queda ahí. Según apuntan desde la propia FFCM, a Fermín Sánchez-Molina tanto gasto en kilometraje y dietas le ha terminado saliendo caro, pues, tras una inspección de 2018, Hacienda le reclamaría entre 40.000 y 50.000 euros, precisamente la cantidad que cobró en 2015, tal y como puede comprobarse en el libro mayor de la mencionada federación”. Nada, pues, que añadir de nuestra cosecha. Aquí lo dejamos.