La mayor manifestación que se dio contra la guerra de Irak.
Y así lo reflejaba nuestro Ciego del Berrenchín
El ciego del Berrenchín | Jueves 30 de enero de 2020
No a la guerra
“Sí a la PAZ” es una frase
que a todos sale del alma
y sólo unos pocos quieren
por la muerte cambiarla.
”Sí a la PAZ” es una frase
que el mundo entero demanda,
para evitar esas muertes
que tanto duelen al alma;
son seres que sólo quieren
un día a día sin lágrimas.
”Sí a la PAZ” es una frase
que hoy se pide en toda España,
por gargantas desgarradas
que gritan por la esperanza
de un mundo lleno de amor
que repudia la venganza
que nos lleva a la desgracia.
”Sí a la PAZ” es una frase
de gentes y manos blancas,
que no quieren ver más dolor
en familias destrozadas
por insensatos cobardes
que asesinan por la espalda.
Que ahora despierte Dios
y ponga candado a las armas
que sangre inocente derraman
y que impregne de ilusión
a millones de gargantas
que gritan desesperadas.
”Sí a la PAZ” es una frase
que brota de las entrañas
y ha servirnos de base
para vivir en esta España.
Este era el grito desesperado del Ciego del Berrenchín, que quiso culminar con un soneto:
¿Porqué, Dios, tanta miseria
y tanto odio y tanta guerra,
y tanta sangre en esta tierra,
tanta locura y tanta histeria?
¿No le basta ya, Señor, la ira
que hace del hombre un fiera?
Tú que puedes, ¿no cupiera
un poco de amor irse de gira
y apagar el fuego del rencor?
Mira, Señor, está en tus manos
frenar esta guerra innecesaria
que hace al hombre un pecador
y abomina aún más a los humanos.
Escucha, Señor, esta plegaria.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas