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El CERI de Sevilleja de la Jara, referente nacional en la recuperación de fauna silvestre

David Martínez | Miércoles 15 de enero de 2020
El delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda, ha expresado hoy el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la recuperación de la avifauna de la región y ha puesto en valor la “extraordinaria e imprescindible labor” que realiza el Centro de Recuperación de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara para la conservación de estas especies emblemáticas en la provincia y la región.

Úbeda hacía esta afirmación en el transcurso de la visita que ha realizado, acompañado por el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez Arroyo, y el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, al CERI de Sevilleja, para conocer “in situ” el trabajo que desarrollan los técnicos de este centro provincial, así como los agentes medioambientales de la provincia. Un centro de recuperación “en el que durante 2019 ingresaron en torno a 860 ejemplares, de los que 552 estaban vivos y 270 fueron liberados hasta finales del pasado mes de diciembre”.

Junto a los datos del pasado año, el delegado de la Junta destaca el promedio anual de admisiones del CERI durante los últimos quince años, que se sitúa en 737 ingresos totales, de los que 459 son ejemplares vivos.

El responsable del Gobierno regional en la provincia de Toledo ha indicado que “tenemos un compromiso importante con la avifauna de la provincia y por ello el Gobierno regional trabaja para asegurar que nuestra biodiversidad esté en una situación de cabeza dentro de la UE, así como para legar a las generaciones futuras un patrimonio natural de incalculable valor, que tenemos que cuidar todos”.

En este contexto, Úbeda recordaba que este compromiso del Ejecutivo regional se plasma en los planes de recuperación y conservación de las especies amenazadas, vulnerables o en peligro de extinción. En concreto están en vigor seis planes para la malvasía, el lince ibérico, el águila imperial, la cigüeña negra, el buitre negro y el águila perdicera y se está trabajando en la elaboración de otros planes para especies muy amenazadas como la cerceta pardilla, el cernícalo primilla o el quebrantahuesos, entre otros.

“El Gobierno regional tiene como objetivo reforzar los programas de preservación de aves rapaces en el medio natural durante esta legislatura”, ha indicado Úbeda, que recordaba también el trabajo que desarrolla la Consejería de Desarrollo Sostenible y su Delegación provincial en Toledo con medidas como el `Plan regional de lucha contra el uso ilegal de venenos en el medio natural´, uno de los primeros en aprobarse en España, por su contribución en la reducción de la mortalidad de aves por esta causa o con los trabajos en la corrección de los tendidos eléctricos para tratar de disminuir la mortalidad de aves por electrocución.

Asimismo, el delegado de la Junta en Toledo agradecía a los técnicos del CERI, así como a los agentes medioambientales, su “magnífica y abnegada labor” e incidía en que, además de la recuperación de fauna silvestre protegida, el CERI realiza también una importante labor de investigación para la recuperación y conservación de estas especies como son actuaciones de control y detección de enfermedades en la avifauna silvestre y necropsias y pruebas forenses de gran valor en la lucha contra los venenos y las electrocuciones, así como en actividades de educación ambiental entre los escolares de la provincia de Toledo para divulgar la importancia de la conservación de las especies amenazadas para el funcionamiento de los ecosistemas y de los problemas que les afectan.

CERI DE SEVILLEJA, UN REFERENTE NACIONAL
El CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo) es un referente a nivel regional en materia de recuperación de fauna silvestre. Cada año ingresan en sus instalaciones algo más de 700 animales, en su mayoría aves rapaces, que llegan por múltiples razones como caídas de los nidos, traumatismos, electrocuciones, disparos o envenenamiento, de los que muchos de ellos son recuperados y devueltos a su hábitat natural.

Esta instalación sobresale por ser el único centro en el mundo en el que se ha reproducido en cautividad el águila imperial ibérica ‘Aquila adalberti’ y tres especies de grandes águilas europeas (águila imperial ibérica, águila real y águila perdicera) mediante la técnica de reproducción asistida.

Según la última memoria de actividad del CERI de 2018 (2019 está en fase de elaboración), en ese año ingresaron en este centro 99 animales, de ellos 614 vivos, especialmente aves rapaces (52 por ciento), entre las que destacan 22 águilas imperiales, 12 águilas perdiceras y 34 milanos reales, que fueron atendidos por el personal del centro. Les siguieron las aves no rapaces (un 38%) y el resto mamíferos y reptiles. Cerca de la mitad de los animales ingresados han podido ser recuperados y un total de 337 han sido liberados de nuevo al medio natural en 2018.

Las causas de ingreso más frecuentes son las caídas de nidos/orfandad (20 por ciento) y traumatismos de origen indeterminado (20 por ciento). Le siguen las electrocuciones, con un 17 por ciento y la colisión con vehículos u otros elementos como vallados, con un 10 por ciento.

En cuanto a las causas no naturales que conllevan intencionalidad, hay que señalar que por disparo ingresaron un 3 por ciento y por intoxicación con venenos un 2%.

Por otra parte, en 2018, el CERI de Sevilleja consiguió criar nuevamente con éxito un pollo de águila perdicera, que se desarrolló con normalidad y fue liberado en Noez, aunque lamentablemente este ejemplar murió electrocutado.

Además de la recuperación de fauna silvestre protegida, este centro realiza otras actividades de control y detección de enfermedades en la avifauna silvestre, pruebas forenses (intoxicación y electrocución).

En relación a las necropsias e informes forenses, en el CERI de Sevilleja se han realizado durante 2018 un total de 599 necropsias. Esta actividad es especialmente relevante por las repercusiones jurídicas, en algunos casos, y de conservación para determinar tipos de intoxicaciones, detección de enfermedades, etc.

Asimismo, el CERI realizó 13 asistencias relacionadas con el lince fuera de sus instalaciones, que fueron desde chequeos, cambios de collar, etc. y otras 15 actuaciones dentro del centro, entre ellas dos necropsias de linces. Además, entre las actividades realizadas se ha llevado a cabo la toma de 48 muestras dentro del Plan Nacional de Vigilancia Epidemiológica en Fauna Silvestre pertenecientes a 12 animales.

Finalmente, el CERI realizó en 2018 un total de 83 actividades de sensibilización, aprendizaje y concienciación medioambiental complementaria a las sueltas de aves, en su mayoría dirigidas a escolares de la provincia de Toledo, aunque también con asociaciones culturales, aulas de educación ambiental de Madridejos y Villafranca de los Caballeros, y habitantes de los municipios donde se realizan las liberaciones, para que sean conscientes de la importancia de la conservación de las especies amenazadas para el funcionamiento de los ecosistemas y de los problemas que les afectan.

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