A las 19 horas de este sábado 23 de noviembre, tras el repique de campanas, el municipio de Puente del Arzobispo (Toledo) se llenaba de hogueras encendidas en torno a las cuales los puenteños se reunían para disfrutar de una velada ya tradicional en el pueblo y en la que comparten comida a la brasa y bebidas para entablar multitud de conversaciones sobre cualquier asunto.
Originarios de la localidad o visitantes, todos pasan la noche de los Chozos de Puente con la mente puesta en la tradición que, según relata la historia, recuerda que esas hogueras –muchas de ellas familiares– se encendían para deshacerse de ‘trastos’ viejos y también para hacer desaparecer los malos augurios, además de para purificar y renovar esperanzas y sentimientos.