El Mediador
Carlos González-Teijón es escritor, sus libros publicados son Luz de Vela, El club del conocimiento, La Guerra de los Dioses, El Sistema, y de reciente aparición “Psicología de virtudes y pecados”, de editorial, Letras de autor.
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 20 de noviembre de 2019
A Yony le cuesta mucho aceptar que nos es muy difícil a los Humanos entender el concepto de Especie. O más que entenderlo, aplicarlo. Ello nos impide comenzar a diseñar relaciones sociales y construcciones políticas manejando dicho concepto y aceptando que podemos correr y saltar, defender o protestar, pero al final, se oponga quién se oponga, o se retarde lo que se retarde, todos terminaremos conviviendo como lo que somos: Una única Especie con relaciones estables y permanentes.
Cuando lo comprendamos diseñaremos políticas planetarias teniendo en cuenta lo evidente: Solo somos seres humanos que tratamos de vivir, trabajar, comer y, si podemos, sacar adelante a nuestros hijos. Lo demás no son más que fábulas que a lo largo de la historia, con buena intención, y, en ocasiones, con buenos resultados, hemos inventado para explicarnos el incomprensible mundo que teníamos delante.
Dice Yony que estamos tardando mucho en darnos cuenta que no hemos hecho otra cosa que inventarnos los estados y naciones para mantener nuestro grupo social lo más unido posible. Que hemos calificado a los de otros grupos como “Inferiores”, “Malos”, “Incultos”, “Incivilizados”, “Infieles”, “Paganos”, y un sin fin de adjetivos solo con el fin de combatirlos –ellos hacían lo mismo con nosotros- y de poder exterminarlos y ser premiados por nuestros paisanos. Que hemos inventado las Religiones e Ideologías solo con el fin de darnos unas reglas de convivencia social –a lo que le llamamos Moral- y que nos permitieran sobrevivir con los mínimos conflictos violentos posibles.
Termina diciendo que cuando seamos conscientes de esta serie de actitudes ya seremos aptos para entender nuestra Biología y nuestra Psicología y darnos, para todos, unas leyes, reglas de conducta, lo más ajustadas posibles a nuestra propia forma de ser y de actuar.
Cuando comprendamos del todo, y aceptemos como conocimiento básico de la biología, que las razas, color de piel, formas y tamaños de los distintos seres humanos, no es más que el resultado de la vivencia en entornos climáticos y de alimentación determinados, entonces pasaremos a considerarnos lo que somos, todos igual de aptos para sobrevivir, e incluso, que puede que la aportación al futuro mestizaje de alguna de las razas o colores que hoy alguien pueda considerar inferiores, puede que mañana sea determinante para crear seres mestizos “Superiores”, o por lo menos más aptos para ese futuro entorno. Algo que el maestro Darwin dejó muy claro: “No sobrevive el más “Fuerte” sino el que mejor se adapta”.
Es cierto que tenemos una historia, y que las distintas culturas, formas de pensar o ritos sociales o místicos, están inmersos en nuestro cerebro como la tinta está impresa en un libro o las grabaciones en un disco, pero los humanos sí podemos comprender y avanzar a que en el futuro nuestros hijos sean educados con conceptos más técnicos, más científicos, basados en conocimientos reales y contrastados de la naturaleza y no inculcarles nuestros mitos. Si así lo hacemos iremos avanzando para crear un mundo futuro mucho más racional y que facilite la supervivencia de la propia especie y la convivencia entre todos los seres humanos que pertenecemos a esta maravillosa especie -es verdad que no tenemos otra-.
Otro razonamiento aún mucho más sencillo, Yony se desespera en explicarlo pero comprueba que son escasos los resultados. Una vez más lo intenta ¿Cómo es posible que, hoy, los Norteamericanos –como ejemplo, le sucede a casi todas las naciones y culturas- se nieguen a aceptar –en su mayoría- que si ellos mismos han librado una terrible guerra por la unidad de los más mejor –la guerra de Secesión- con el fin de crear el mayor grupo de humanos bajo las misma y justas leyes, que ahora no quieran la Globalización?, Que lo único que se persigue, ya veremos con que leyes y costumbres finales, pero para todos, es que la mayor parte de la humanidad pueda convivir con las mayores relaciones de comercio, con relaciones culturales y políticas lo más profundas posibles. Claro está, regidos, todos, por las decisiones técnicas de los jueces, pero sometidas a la trasparencia y por ello a la crítica, aunque deben ser cumplidas. Pero esa crítica pública llevará a su mejora.
¿Cómo muchos no quieren entender que también en el pasado se quiso encerrar poblaciones, estados y culturas a la llegada de nuevas ideas del exterior, pero que siempre fueron superados esos guetos por grandes que fuesen –pensemos en la culta y rica China milenaria- y que las ideas que van afectando a la mayoría de seres humanos siempre, siempre, siempre, han devenido en…Imparables.
Yony no sabe cuánto tardaremos, pero que todos estaremos bajo un único gobierno planetario y unas únicas leyes es algo…Innegable.
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