El director de la obra muestra los pormenores de la misma. (Foto: LVDT)
Carlos Granda | Miércoles 23 de abril de 2014
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, visitó el pasado martes el estado de las obras de la autovía A-40 en Toledo, acompañado el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, los diputados Francisco Vañó y Rocío López, y los senadores, Carmen Riolobos y Tomás Burgos, explicó que “las obras tienen por objeto la construcción de 22,25 km de autovía entre los términos municipales de Toledo y Torrijos, afectando en su desarrollo a los términos municipales de Barcience, Bargas y Rielves y haciendo posible que las dos grandes ciudades de la provincia, Talavera y Toledo, queden unidas por autovía”.
“Estamos en una obra que, ante la incapacidad de gestión del gobierno anterior, fue iniciada por un Gobierno del Partido Popular y será acabada por un Gobierno del Partido Popular”, ha asegurado Labrador antes de agradecer al presidente de la Diputación de Toledo, a los diputados y a los senadores su presencia en esta visita “mostrando su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado”.
Labrador ha destacado que esta obra, de 59 millones de euros, está sufragada totalmente por el gobierno mediante la fórmula del contrato alemán “por eso es tan importante el pago de una infraestructura imprescindible que estaba abocada a ser parada de nuevo sino llega a ser por el empuje decidido de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, de cuya reunión salió el compromiso del presidente del Gobierno de acudir a la inauguración de las obras”.
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