Si tenemos en cuenta el nivel de los líderes políticos actuales y los comparamos con los que hace décadas gobernaron este país llamado España cada vez tengo más claro quién se ha impuesto electoralmente.
Si echamos un vistazo a la última convocatoria, con tal disparidad de voto por parte del electorado, la cosa queda clara.
Si nos damos una vuelta por las redes sociales escudriñando a gente normal sin caer en la trampa de los troles interesados, el asunto queda visto para sentencia.
Si, además, nos perdemos en cualquier barra de bar y comprobamos cómo cambia la gente de parecer o al menos ahora se atreve a mostrar sus preferencias y disidencias, es palmario.
Pero si ya tiramos de hemeroteca y comprobamos que algún representante político como Rosa Díez cambia de chaqueta más que las modelos de Armani, apaga y vámonos.
Estas elecciones ya las hemos perdido todos.
Y lo peor es que el único consuelo del votante medio son los memes sobre las palabras de los cabezas de lista. Para eso han quedado, lo demás no lo cree ya casi nadie.
Triste pena la de esta nación llamada España.
Piensen bien y tengan cuidado al votar el domingo, las consecuencias pueden ser terribles.