OPINIÓN

Yo también quiero opinar

De andar por casa

Mª Elena Paniagua | Lunes 04 de noviembre de 2019
Y quiero hacerlo precisamente, con el tema de moda de esta semana sí, la mudanza de Franco, el dictador.

Y me ha llamado mucho la atención porque cuando se habla, por poner un ejemplo, de Maduro, no añaden cada vez que se menciona su nombre “el dictador” o de Fidel Castro o de tantos otros que también han sido dictadores en sus países, sin embargo esta semana cada vez que decían el nombre, añadían el adjetivo, como si quisieran infundir en los huesos una maldición…ellos sabrán porqué, igual tienen que recordárnoslo….

En realidad donde estén los restos de Franco me da absolutamente lo mismo, pero sí quería hacer mención a dos detalles que en exceso hemos oído, no solo en los últimos días sino en bastantes años atrás.

Se habla de que Franco se hizo construir el Valle de los Caídos como futura tumba…y esto con poco que se indague, se comprueba que es mentira, la explicación es sencilla, el motivo de que estuviera enterrado ahí fue culpa de nuestro Rey emérito, o sea, Juan Carlos I. Esto no lo digo yo, simplemente se busca en google y se encuentra ¡si quieres claro!

Pero voy a ahondar en otra de las mentiras que existen en torno a esta macro-construcción. Se dice por activa y por pasiva que se construyó con presos políticos y esclavos ¿?

No es cierto y no es que yo quiera ser contraria a lo que estamos hartos de oír un día y otro, existe documentación y archivo en donde se puede contrastar, pero se lo voy a poner más fácil.

En aras de la verdad hay un artículo bastante interesante, para quien le interese ¡claro está! , publicado en la Razón, del cual insertaré el enlace para que vean que no es invención mía.

El autor, Alberto Bárcena, alude a archivos, entrevistas y algún que otro libro, («La verdadera historia del Valle de los Caídos» del escritor Daniel Sueiro, nada sospecho de ser “facha” precisamente) para elaborar una tesis doctoral titulada: La redención de penas en el Valle de los Caídos, que serviría más tarde para el libro que lleva por título «Los presos del Valle de los Caídos».

Si alguien se lee el mencionado artículo comprobará que quienes trabajaron en el Valle, no solo no estaban a modo de esclavos, más bien todo lo contrario, todos los que trabajaban allí tenían los mismos derechos, (copio y pego) “ lo hacían presos junto a libres en los mismos tajos, con los mismos horarios, mismos seguros, mismos jornales y mismas raciones y que ninguno fue llevado al Valle a la fuerza: lo solicitaron a través del Patronato Central para la Redención de Penas, o de Nuestra Señora de la Merced, creado al efecto, y dependiente del Ministerio de Justicia”

Así lo reconocen personas entrevistadas en el libro que he mencionado anteriormente. Pero no solo eso, eran tan buenas las ventajas que tenían los que allí trabajaban, que muchos familiares del resto del país con mala situación económica, enviaban allí a sus hijos para que pudieran darles de comer…no digo más.

Entonces ¿por qué no interesa conocer la verdad?

Nunca me gustó considerarme una más del montón, tragándome y creyéndome todo lo que dicen, escucho medios de comunicación de todas las emisoras, de todos los colores, de hecho cuando algo sucede enseguida conecto la 6 porque es quien suele hacer el despliegue más importante de medios para difundir mejor y más ampliamente las noticias, pero mi mente está abierta a escuchar y a crearme mi propia opinión.

No me cabe duda que Franco fue un dictador, bien lo mudamos y punto; pero el tema del Valle de los Caídos no va a quedar aquí. Ya retiraron las cruces de todos los lugares públicos y me invade una extraña sensación de que lo que se quiere eliminar no son los restos de Franco, sino la cruz que corona el monumento, por cierto la cruz más grande del mundo, a alguien debe darle urticaria verla, cuando va o viene porque sin querer se ve desde muy lejos y espero equivocarme…pero el tiempo es el que da o quita la razón.

Y como bien dije al principio me da igual donde reposen los restos de Franco, pero me molestará mucho que esa cruz se quite del lugar en el que está, sabrán por qué si leen el reportaje del que les hablo, aun así como digo siempre, si un sitio no me gusta o me molesta simplemente no voy, seguro que habrá alguien al que sí le guste, entonces ese alguien, irá.

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