Congosto censura el sectarismo de la alcaldesa de Gerindote,

Para Congosto, se trata de una utilización política de las instituciones totalmente intolerable y que no tiene lugar en una democracia como la nuestra. Tampoco tenían permiso pasar junto al resto de representantes públicos al acto posterior, junto con las reinas y damas y el resto de invitados a las fiestas. Asegura que los intereses partidistas de unos pocos no deben ensombrecer unas celebraciones que son de todos los ciudadanos

El portavoz del Grupo Popular de la Diputación de Toledo y alcalde de Santa Olalla, Pedro Congosto, ha censurado hoy el total sectarismo de la alcaldesa socialista de Gerindote, Ana María Palomo, que intentó dificultar la presencia de los representantes del PP provincial en los actos de las Fiestas de San Mateo, negándose a reservarles sitio para asistir al pregón en las zonas reservadas a los cargos institucionales. Congosto, que ha lamentado que esta situación no es la primera vez que se produce desde que Palomo es la alcaldesa de la localidad, ha denunciado que esta forma de actuar supone una utilización política de las instituciones totalmente intolerable y que no tiene lugar en una Democracia como la nuestra, ya que tan representantes de los ciudadanos son los diputados y concejales del PP como los del PSOE o de cualquier otra formación política. El portavoz popular ha explicado los cargos institucionales del PP provincial finalmente pudieron seguir el pregón junto al resto de representantes institucionales gracias al empeño de los concejales del Grupo Popular de Gerindote, que les cedieron sus asientos; aunque luego se llevaron la desagradable sorpresa de que tampoco tenían los cargos del PP permiso para pasar junto con el resto de representantes públicos al acto posterior, junto con las reinas y damas, y el resto de invitados a las fiestas. Congosto ha lamentado que se excluya a los representantes de los ciudadanos de uno u otro signo político, en unos actos que para lo que deben servir es para unir a todos en torno a unas tradiciones de las que todos debemos sentirnos orgullosos, porque los intereses partidistas de unos pocos no deben ensombrecer unas celebraciones que son de todos los ciudadanos.