Cambian los tiempos, evoluciona la sociedad conforme avanzan las modas y se perfecciona la tecnología. Las redes sociales nos han cambiado a todos y no podíamos permanecer al margen de ello. Primero, por los principios básicos de la información y, segundo, por algo sustancial al sistema empresarial. La tinta impresa ha entrado en crisis, o lleva en crisis desde hace años. Justo desde que la competencia de los nuevos modos de difusión de la información y del ocio, vía Internet o teléfonos móviles, la han convertido en más accesible a los ciudadanos. Aquí en este medio, como en otros muchos medios de comunicación, no somos una excepción y hemos atravesado crisis económicas que no hemos disimulado -lo saben con certeza los bancos-, principalmente por el derrumbe de la publicidad, que nos han obligado a esfuerzos empresariales, personales e incluso familiares para mantenernos en pie.
La difusión de medios gratuitos también ha jugado en el equipo rival. La impresión y la distribución, junto a todo lo anterior, nos lleva hoy a modificar unos conceptos anteriores que no se ajustan ya a la realidad vigente en la prensa, porque hay que graduar milimétricamente los gastos a los ingresos como en cualquier empresa. Y sí, dirán ustedes y cabe que hasta cargados de razón, que hay muchos lectores acostumbrados al olor a tinta de papel en el bar mientras toman un café, en casa mientras reposan del trabajo cotidiano, en la biblioteca municipal mientras dejan correr el reloj o tan solo para recortar lo que les interesa y añadir a su álbum personal o familiar el domingo antes de acudir a misa. Desde aquí conocemos bien la evolución de la prensa impresa en los últimos años: pese a mantener numerosas suscripciones, pero con la inversión publicitaria de las empresas muy minimizada y la competencia de los medios digitales... resulta complejo sacar alta rentabilidad al papel. Más aún cuando aquí no disponemos de los recursos que podrían hacernos cambiar de idea: y que no son otros que los recursos humanos necesarios -los profesionales- que sean capaces de ofrecerte las noticias analizadas en profundidad y que horas antes te han ofrecido los digitales. Eso, hoy por hoy como empresa, no es viable.
No acostumbramos, desde aquí y no lo hemos hecho jamás, a echar la culpa al empedrado o a los demás. No. Hemos resistido siempre y somos conscientes de los nuevos tiempos que rige la era digital. En este ejemplar, ahora en sus manos, intentamos cambiar los hábitos del pasado, profundizando en temas con más valor emocional y cercanía para ustedes. Ése será, en el futuro inmediato, el objetivo de esta empresa editorial mientras nos queden las fuerzas necesarias y se den las circunstancias económicas mínimas que nos permitan editar y distribuir un ejemplar mensual de difusión gratuita. Además de nuestras informaciones de la región y provincia, Talavera y comarca nos darán la cercanía necesaria para ofrecerles las informaciones analizadas y detalladas, que aunque se puedan leer en nuestra edición digital tendrán un tratamiento diferente porque sabemos que vía Internet no se pueden ofrecer además de buscar, con ello, el complemento que ustedes se merecen. Y en ese empeño, en el que vamos a poner alma, corazón y vida, vamos a necesitar de muchos de ustedes. De empresas -grandes y no tan grandes-, del comercio, de las instituciones públicas y privadas, de particulares y de amigos, sin duda. Porque ya les avanzo que solos nos resultará imposible afrontarlo.
Hoy es un día muy especial para toda nuestra familia editorial, pero deseamos que también lo sea para ustedes aunque estén enfadados porque los viernes ya no tendrán en el bar o en el kiosko el ejemplar semanal de la Voz del Tajo en papel prensa y tamaño tabloide. Como decíamos al principio, no podemos permanecer estancados y estamos obligados a adaptarnos a los nuevos tiempos. Y aunque estarán al día en nuestra web www.lavozdeltajo.com, esperamos que esperen –paciente o impacientemente– cada mes para ver qué sorpresas les depara nuestro ejemplar. De momento, disfrútenlo, feliz reencuentro con nosotros y que pasen unas felices fiestas y ferias de San Mateo.