Un momento de la exhumación que tuvo lugar el pasado viernes en el cementerio talaverano. (Foto: C.G.)
El forense extrajo una prueba de restos óseos para comprobar el ADN y determinar la posible coincidencia genética con sus familiares.
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
El Cementerio de Talavera de la Reina acogió en la mañana del pasado viernes la exhumación del un bebé presuntamente robado del que se sospechaba podría estar enterrado en la Ciudad de la Cerámica. Tras la pertinente denuncia formalizada por la familia, el juzgado determinó la orden de exhumar una tumba ubicada en el recinto mortuorio talaverano para extraer los restos.
La Policía, que se personó en el cementerio, acordonó la zona donde se encontraba ubicada la sepultura y acompañó a los familiares mientras el personal funerario procedía a la apertura del féretro. Una vez producida la exhumación, el forense extrajo una prueba de restos óseos correspondientes al bebé para comparar el ADN con el de los familiares con el objeto de determinar la probabilidad de coincidencia genética.
Este drama que afecta a diversos puntos del país cuenta con en torno a 300 denuncias en toda España, por lo que resulta necesario elevar un grito contra el olvido de un episodio de nuestra historia reciente que sigue generando dudas y alimentando la desesperación en cientos de familias que, como la talaverana, continúan sufriendo por este oscuro y laberíntico entramado.
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