OPINIÓN

La trigésima liga del Real Madrid (temporada 2006-2007)

José Antonio Reyes, fallecido el sábado 1 de junio en Utrera, en accidente de tráfico, su pueblo. Sirva esta imagen en la que consigue el tanto de la remontada para que el Madrid ganase la liga de 2006-2007, como homenaje a su figura.

Desde el Berrenchín

El ciego del Berrenchín | Martes 06 de agosto de 2019

El 17 de junio de 2007 David Padilla escribía en MARCA: triunfo del corazón y la fe. Estos dos valores han sido fundamentales para que el Real Madrid haya conquistado su trigésimo título de Liga y los blancos lo han demostrado hasta el último suspiro cuando todo indicaba que la Liga tomaba el puente aéreo. Este Madrid de Capello no se ha rendido nunca. Es cierto que la belleza futbolística no ha caracterizado al conjunto blanco, pero las ganas, el esfuerzo, el instinto ganador, la fe y corazón han llevado al Madrid a ganar una Liga que parecía perdida a mitad de curso. David Beckham, fundamental en el tramo final de la temporada, podrá respirar tranquilo. Vino al Madrid para ganar títulos y se topó con una racha negativa que casi le hace volar a Los Angeles de vacío, pero el inglés se va con la Liga bajo al brazo. Lo mismo que Roberto Carlos. El brasileño se marcha a Turquía de la mejor forma. Sin duda ha sido de los tres mejores extranjeros que han pasado por el fútbol español en toda la historia.
El Real Madrid fue fiel a la trayectoria del último tercio de la temporada y conquistó la Liga de forma épica. No podía ser de otra forma. Ni en el último partido dio un respiro a sus seguidores y no alzó el título hasta el final. Como si quisieran dar más emoción si cabe a la Liga, el Madrid hizo sufrir a toda su hinchada como en otras ocasiones esta campaña ante Valencia, Sevilla, Espanyol, Recreativo y Zaragoza. Y el Mallorca no fue menos.
El equipo balear dio un vuelco a la Liga al poco de comenzar el encuentro. Arango, muy activo todo el partido, dio un gran pase al hueco a Varela y el ex bético batió a Casillas ante la estática defensa del Madrid. El Mallorca ya había avisado en los dos primeros minutos del choque con un disparo al poste de Arango y una ocasión de Víctor que Roberto Carlos desbarató en el último instante. El Madrid parecía que no se jugaba nada en el envite. Estaba como anestesiado, como si el partido no fuera con él. Era el Mallorca el que dominaba y los blancos no sabían como darle la vuelta al partido. Además, las noticias que llegaban de Tarragona eran nefastas para el Madrid. El Barça hacía sus deberes y sentenciaba su partido antes del descanso. De hecho, el Madrid sólo dispuso de un par de ocasiones de Raúl y Robinho. Pero el Madrid iba a recibir peores noticias El partido se le complicó aún más mediada la primera parte cuando Van Nistelrooy se lesionó en el muslo izquierdo. El Madrid tenía que marcar dos tantos y su 'hombre-gol' se tenía que retirar lesionado. Todo se ponía muy negro para los blancos. Higuaín fue el jugador que sustituyó a Ruud. El choque llegó al descanso con el Mallorca por delante (0-1).
Capello apostó por Guti en la reanudación y Emerson fue el sacrificado, pero la entrada del '14' tampoco resultó. Incluso Varela estuvo a punto de sentenciar el partido en un mano a mano con Casillas. Pero la ley del fútbol dice que quien perdona, lo paga y se comprobó después. Beckham recibió la ovación de su vida cuando tuvo que dejar el terreno de juego lesionado. Su dañado tobillo no aguantaba más. El inglés no volverá a vestir la camiseta del Madrid y la afición le dejó claro que seguía contando con él para el futuro.

Remontada épica.- En su lugar entró Reyes, a la postre héroe para los madridistas. Y es que el primer balón que tocó fue dentro de la portería del Mallorca. El sevillano recibió un gran pase de Higuaín dentro del área y Reyes no perdonó. El gol era importantísimo pero también lo era por el factor anímico. El equipo se lo empezó a creer y la afición también. A partir de ese momento el Madrid enloqueció en busca del gol de la victoria. Y ahí a apareció Diarra, un jugador que llegó ayer a Madrid dejando a la selección de Mali. El centrocampista marcó el gol de la victoria a once minutos del final del partido con un cabezazo que despejó Moyá pero el balón rebotó en Bassinas y se coló en la meta mallorquinista. La locura se apoderó entonces de los aficionados merengues. Reyes puso la guinda con un auténtico golazo desde la frontal. Era el 3-1 a falta de siete minutos. El título ya era del Madrid.
Calderón fichó a Capello para ganar títulos y al final lo ha conseguido. El discurso futbolístico del italiano no es, ni mucho menos, para tirar cohetes pero Capello ha devuelto algo muy importante a los jugadores del Real Madrid. Algo que la plantilla blanca no ha tenido los tres últimos años: fe y corazón.
Esa Liga 2006-07 con Messi ya en el Barça que terminó ganando el Real Madrid de Capello tuvo un codo a codo final entre los dos grandes de nuestro fútbol y el Madrid mantuvo por gol average el empate a puntos que le dio el título. En la jornada 30 (de 38) le sacaba cinco puntos, que se quedaron a dos a la siguiente y en cero en la 34. El Real Madrid mantuvo ese empate a pesar de que empezó a perder en todos los partidos restantes y acabó ganando la Liga. Y así lo glosaba El Ciego del Berrenchín, dedicado a su cuñado Manuel Martín Izquierdo, apodado en los bloc de Helechal como “El Fraile”, merengue de pro, fallecido en marzo de este mismo año con solo 67 años de edad. ¡Va por él!

A mi cuñado El Fraile (DEP)

Era un domingo de junio,
lluvioso como jamás,
y esta Liga se decide
en tres campos nada más.
Juega el Real en su casa,
el Sevilla en el Pizjuán,
y para INRI y más guasa
hay un ‘derby’ catalán.
Madrid y Barça igualados
son los claros favoritos,
sin rivales abrumados
ni por palmas ni por pitos.
Más complicado lo tiene
el Sevilla de Del Nido,
pues el rival que le viene
ha de jugar precavido
si en Europa quiere estar.
¿Y quién es ese rival
que ha de mirar al Sadar?
Claro está: el Villarreal.
Hay nervios, es evidente,
en los campos en cuestión,
y con la radio la gente
se ‘come’ la televisión.
Unos se enchufan a SER,
otros a la ONDA CERO.
¡Gol! gritó una mujer;
batió Puyol al arquero.
Un silencio sepulcral
se hizo en el Bernabeú,
mal juega el equipo, mal,
dijo mi amigo Toméu.
Capello se desgañita
cuando Jonás desde el suelo
puso un balón a Varela
que lo cruzó en paralelo.
¡Vaya gesto de Casillas,
hizo mirando hacia el cielo!
Hay susurros, comidillas,
resquemor y desconsuelo:
Este Madrid no funciona
y es el Mallorca el dueño
de su parcela y su zona.
¡Jo con el equipo isleño!
Barre la tele de pronto
la grada de Chamartín;
vaya carita de tonto
se le quedó al pequeñín,
cuando a la contra, de pronto,
el equipo de Manzano
logra batir a Casillas
en acción de mano a mano
con Varela ‘Maravillas’.
No pinta bien el partido
cuando minutos después
VanNistelroy dolorido
se lesiona. Gran revés.
Y mientras, en Tarragona,
sigue el Barça de paseo
con Messi de Maradona
y un tal Valdés de recreo.
En el palco está Laporta
con la sonrisa en los labios
y en Chamartín ya se corta
la tensión. ¿Y los sabios
que llegaron a saltar
al césped de Zaragoza?
Rezando están en el altar
a la Virgen, buena moza,
para que cambie la historia
del Madrid en Tenerife
y niegue al Mallorca gloria
de ejercer de matarife.
Llega por fin el descanso
con los culés campeones;
es su morlaco un buen manso
incapaz de echar cojones,
dicen (uf) los seguidores
del conjunto merengón.
Mas la verdad es, señores,
que para ser campeón
el Madrid ha de jugar
con más garra, más tesón,
con más ganas de agradar
y una mayor ambición.
Se abre la segunda parte
con cambios en el Madrid,
ha salido el de más arte
del medio campo, adalid.
Guti tiene por buen nombre
y aunque a veces él ‘se va’,
es fácil que nos deslumbre
si él quiere, que querrá.
Mejora el juego un poquito,
sólo un poquito ‘na’ más;
pero éste Madrid es chiquito,
‘Chiquito de la Calzá’.
Y con el crono avanzado
es conveniente empatar,
para después, ya lanzado,
si se puede… remontar.
Conviene mover ya ficha
cuando ves que todo pierdes
para enterrar la desdicha
y que luego lo recuerdes.
Eso hizo el tal Capello,
usó el manual de leyes
y tras mesarse el cabello
mandó que saliera Reyes.
Y en apenas un minuto
cambió todo el panorama,
estuvo el Higuaín astuto
y el Reyes… de filigrana.
La grada se vuelve loca
y anima con ‘to’ su alma,
‘pa’ derrumbar a esa roca
que ha venido desde Palma.
Con el rival bien tocado
y jugando al bacarrá,
un Madrid enrabietado,
marcó el segundo Diarrá.
Abrazos mil, algarabía,
se ha vuelto loca la gente,
con cánticos, megafonía,
y hasta besos en la frente.
Y en el palco Calderón
con este gol, el segundo,
se abraza con Gallardón,
con Aguirre, con ‘tol’ mundo.
Mas quien a mi lado está,
un ser cabal y prudente,
me dice que sin Kaká
este Madrid es corriente,
pues no sólo con ganar
hay gente que se divierte,
que es necesario jugar
con buen fútbol, advierte.
Y con Capello, señores,
este Madrid es que ahuyenta
a los propios seguidores
y hasta mi propia parienta.
Para el final de esta fiesta
y el éxtasis cervecero,
la cara de Andrés Iniesta
cuando les llegó el tercero.
Y con él llegó el delirio
en el campo y en los bares;
Yo vi al Fraile con el cirio
posarlo en varios altares.
Mas lo que vino después
es menester silenciarlo;
Me suena a desfachatez
y prefiero no contarlo.
Mas sí quiero contestar
a quien criticó a Samuel
cuando se puso a cantar
de forma un tanto cruel:
‘Madrid, cabrón,
saluda al campeón’.
Pues se puso a su nivel
al repetir su papel:
‘Barça, cabrón,
saluda al campeón’.
Con tres años de sequía
de títulos y de oropeles,
este Madrid que volvía
otra vez a Las Cibeles.
De todo cuanto aquí digo
sólo un resumen les hago:
mirarse ahora el ombligo
resulta un poco de vago,
pues esta liga es regalo
del equipo del ‘dentudo’
por prepotente y por malo.
¡Dad mil gracias a Tamudo!
Dos jugadores vulgares,
fichajes de relumbrón,
den a un mediocre Madrid
el título de Campeón,
es como si les pidiera
que se fiche a un tal Abreu
o que vuelva a revivir
don Santiago Bernabéu.
Mas como todo principio,
también esto tuvo fin;
cayó el Barça al precipicio
y el Madrid con Higuaín
y el resto de la plantilla
a darle gracias a Dios,
como el Fraile en su Capilla
al santo Mago de Oz.
Como dicta el refranero:
‘por barrios llega la risa’;
es el llanto del ‘culé-ro’
y del Fraile… la sonrisa.
Punto y final al romance
que ya lo dejo firmado:
Entró este ciego en el trance
y es ‘pal’ Fraile dedicado.

El Ciego del Berrenchín, Junio de 2006

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