Imagen de la mesa presidencial durante la velada del sábado noche en la cena benéfica. (Foto: J.F.)
Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
Mucha emoción la que se vivió en la cena anual que la Fundación Niemann Pick celebró en los Salones Prado del Arca de Talavera. Sorpresas, buenos momentos, recuerdos y propósitos para seguir trabajando marcaron la tónica de esta velada. Más de 250 personas presenciaron esta cita que cada año pretende reunir a todos los que viven más de cerca las diferentes enfermedades raras que se recogen en este colectivo, y la sensación fue la de siempre, la de dar sentido a esta incesante lucha para que la investigación termine por mejorar la calidad de vida y curar este tipo de patologías degenerativas.
Isabel Hontanilla, vicepresidenta de la Fundación y madre de Samuel, el chaval afectado de nuestra ciudad, recibió de sus hijos Marta y Oliver una flor como símbolo de su lucha constante e incesante por la causa y como prueba del orgullo para ellos como hijos. Además, se recordó a Tania, una niña enferma de Escalonilla que falleció recientemente. Personas de Ávila, Fuenlabrada, Sevilla y otras partes de España no se perdieron el acto, así como el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata; el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano; el alcalde, José Francisco Rivas; la concejala de Bienestar Social, Carolina Cuesta; y los populares Gonzalo Lago y María Ángeles Núñez.
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