Dorsales fijos y nominales

Hasta ahora, había algo que definía a los partidos de Segunda B: los once futbolistas de cada equipo lucían los dorsales clásicos, del 1 al 11. Y no había nombres en las camisetas. Eso cambiará a partir de la próxima temporada. Así se lo ha notificado la RFEF a los 80 clubes de la categoría de bronce del fútbol español. Deberán asignar los dorsales del 1 al 22 a sus jugadores en plantilla, y la Federación deberá ser notificada como tarde diez días antes de que dé comienzo la temporada. A diferencia de lo que ocurre en Primera y Segunda, no habrá una tipografía determinada para los dorsales, pero deberán cumplir una serie de normas: 25 centímetros de altura como máximo y deberán tener, a 7,5 centímetros por encima, la identificación nominal del jugador en cuestión. Porque esa es la otra gran novedad. Las camisetas de Segunda B dejarán de ser anónimas. Así los colegiados y espectadores tendrán más fácil reconocer a los jugadores, pues el número 7 del Arenas será el mismo jugador durante toda la temporada, y además tendrá su nombre encima. Los dorsales 1 y 13 estarán reservados a los porteros, y el 25 se reservará para el tercer guardameta, en caso de haberlo. Los dorsales 23, 24 y del 26 en adelante serán para los futbolistas del filial, y también serán fijos y nominales. Esta medida entrará en vigor esta temporada en la Segunda División B, y está previsto que la Tercera División la aplique a partir de la temporada 2020-21.