‘No me veo como alcaldesa de Talavera, pero sí en la labor de gestión y organización del Partido Socialista de la ciudad’

P.- ¿Cómo están los ánimos de cara a la próxima Asamblea el día 24 de marzo?
R.- Están muy altos, pero desde la prudencia y la realidad. Sé con lo que me estoy enfrentando, es decir, la línea oficial. No he partido desde una línea institucional como favorita pero, sin embargo, sé que la militancia sabe que este es el tiempo del cambio, y en ese sentido el cambio está en la candidatura que yo encabezo.

P.- La militancia es quizá la más baja de la historia del partido en Talavera.

R.- Es la más baja, sí. La militancia está sufriendo un proceso de estrés porque los dos candidatos estamos pidiéndoles el voto persona a persona y eso lleva a su reflexión. Lo que salga de sus votos va a ser lo que quiera la agrupación de Talavera. Por primera vez se va a elegir lo que quiera cada uno, habrá voto uninominal y secreto, con cabina cerrada para la votación y eso es un plus de legitimidad.

P.- Ya se conoce que sólo tendrá como rival a José Gutiérrez, ¿qué opinión le merece su 'contrincante?
R.- Creo que, fundamentalmente, es una buena persona. Le haría falta un poco más de músculo y de estar arropado de un buen equipo político y si no lo hace como secretario general lo hará como portavoz. En cualquier caso, gane quien gane, me va a tener a su lado porque yo quiero darle ese músculo.

P.- ¿Qué tiene su proyecto que no tiene el de Gutiérrez?
R.- Que es el más adecuado. Es el momento del cambio en el PSOE de Talavera después de mucho años. Es una candidatura que nace de la base, de los militantes, de un grupo de gente que quiere cambiar un PSOE para que tenga voz propia. Queremos que la elección del secretario se tome con libertad y en clave de Talavera, eso nos legitima y nos da una fuerza tremenda.

P.- Es la segunda vez que te presentas a la Secretaría General, la primera fue en 2000. Si en esta ocasión tampoco lo consiguieras dice que apoyaría a José Gutiérrez, ¿es éste el momento de que el PSOE de Talavera esté suficientemente unido para afrontar los años que le quedan hasta las Elecciones Municipales?
R.- Así va a estar, unido. El PSOE de Talavera ha sobrevivido a Pablo Iglesias, a Julián Besteiro, a Felipe González, a Alfonso Guerra y por supuesto sobrevivirá a María del Carmen Moreno o José Miguel Camacho. El Partido Socialista es el único partido que ha vertebrado la sociedad durante los 130 años, en estas trece décadas sólo dos instituciones han permanecido en los pueblos: un cuartel de la Guardia Civil y una agrupación del PSOE.

P.- En este tiempo ha habido frentes o grupos que han clamado por la renovación del partido en la ciudad, ¿quizá se ha pecado de no tener la independencia suficiente?
R.- Siempre hemos supeditado el bien mayor al menor, teníamos cosas más importantes que proteger como la Comunidad y el Ayuntamiento y es posible que hayamos hecho cesiones en función de las instituciones que al final son el bien mayor, porque son los ciudadanos; los partidos políticos son la herramienta para cambiar la sociedad. Hemos hecho un ejercicio de generosidad, pero ha llegado el tiempo de que los demás nos lo reviertan. Necesitamos esas regresiones de generosidad, y nos las tienen que devolver en tres claves: independencia, autonomía y apoyo.

P.- ¿Este proceso va a marcar la senda de cara a las Municipales de 2015?
R.- Totalmente. Va a marcar la senda del PSOE en las dos generaciones siguientes. Tenemos un escenario político que hay que revertir, ganar la confianza de los ciudadanos, ambas tareas muy difíciles. Recuperar ese suelo político necesita de gente dispuesta a partirse la cara únicamente por esta ciudad y que su punto de vista sean los trabajadores, los empresarios, los comerciantes, los estudiantes o los sanitarios, entre otros. Este proceso va a ser un punto de inflexión que va a definir el futuro de una forma muy clara.

P.- ¿Cree en la bicefalía, de secretario general por un lado y alcalde por otro? ¿Querría ser alcaldesa de Talavera?
R.- Ni me lo he planteado, pero creo que no. No me veo en esa posición; dentro de cuatro años me veo con una vida personal rehecha y ocupándome de mi partido pero desde la labor de gestión y organización política.

P.- Volviendo a la sociedad, muy preocupada y afectada por el paro, ¿será el año 2012 en el que se vean los primeros brotes en este sentido?
R.- Desgraciadamente no. Según los análisis económicos la demanda interna no habrá hasta 2013 o 2014 y tardará en tirar a la demanda de la de los consumidores. Nos va a costar y va a hacer que la sociedad sienta lo que es la crisis de una manera descarnada.

P.- De la mano de la creación de empleo está la ejecución de infraestructuras como el AVE o la variante suroeste. Esta semana la ministra de Fomento se comprometía con cifras con estos proyectos, ¿es garantía suficiente?
R.- Ni muchísimo menos. Son inversiones que dependen de la UE y tiene una postura respecto a los presupuestos y economía española muy de entre comillas. Más que decisiones políticas firmes son deseos 'desideratum'; me parece bien que se defienda estos proyectos pero llega tarde.

P.- ¿Ha tenido o tiene con estos anuncios el papel que merece en el mapa regional o nacional?
R.- Talavera tiene la fortuna de ocupar un lugar geográfico y geopolítico muy importante, pero en función de claves que se nos han escapado, el talaveranismo está bien pero, lejos del victimismo, necesitamos voces que defienda desde la razón y desde las instituciones Talavera. No hemos tenido lo que merecíamos por población, pero estamos a tiempo de cambiarlo. Talavera tiene una cosa muy buena que es la gente, lo creo firmemente. Es una ciudad de emprendedores; el que se queda aquí es porque le gusta y tiene valores como capacidad, emprendimiento, iniciativa y es por lo que se mueve ahora el mundo. Esta ciudad tiene mucho talento, pero no ha tenido más remedio que sobrevivir.

P.- Talavera ha sido la capital del agua mucho tiempo, ¿que opina sobre el asunto actual?
R.- Me preocupa mucho. La culpa puede ser compartida en otros problemas pero en el agua es históricamente del PP y la sigue teniendo, siguen sin haberlo definido y tarde o temprano los ciudadanos se lo van a exigir. En la anterior legislatura había una posición clara y meridiana en las Cortes regionales y se recogía en el Estatuto de Autonomía, que pivotaba sobre el agua y sobre la supervivencia de Castilla-La Mancha. La actual presidente prometió una cosa en las Cortes regionales y votó otra a nivel nacional. El PP de la Comunidad tiene que decir qué va a hacer con el tema del agua, entre otras cosas porque el resto de España lo ha dicho. El agua es problema de Castilla-La Mancha, no de Murcia, Levante o Aragón, y quien tiene la llave de abrir y cerrar el debate es el PP de Cospedal. En los últimos doce años no lo ha hecho porque le servía como moneda de desgaste para el PSOE de Castilla-La Mancha; estratégicamente pueden haber tenido razón, pero los castellano manchegos van a pagar un precio altísimo.

P.- Si hablamos del PP a nivel local, ¿qué valoración puede hacer de estos casi diez meses de Gobierno de Gonzalo Lago?
R.- La noticia más importante con la que me he levantado ha sido con la del inicio del pago a los proveedores, pero es la única. Hasta ahora todo han sido palabras y promesas. Empezaron hablando de la herencia pésima, luego que no podían gestionar y ahora poner en lista a los acreedores de la Administración Pública. Esto no es mérito de Lago sino del Ministerio, por lo que estoy esperando que empiecen a trabajar, todavía no han hecho nada.