Fernando Alarza llegó como líder de la Series Mundiales de Triatlón y se marchó con mal sabor de boca. Entró 45º, a 2:48 del vencedor, el australiano Jacob Birtwhistle (55:09), porque se vio afectado por una montonera cuando quedaban ocho kilómetros para la segunda transición. Pudo continuar, pero ya sin opciones. Ahora es tercero en la general y recupera el liderato el francés Vincent Luis, que subió al segundo cajón del podio. Tercero finalizó el belga Jelle Geens (a 4 segundos) y Mario Mola fue cuarto (a 6).
La prueba se desarrolló en distancia esprint (750 metros de natación, 20 km de bicicleta y 5 km de carrera a pie), la favorita del mallorquín que fue quien tuvo más opciones de victoria pero al que le faltó un último impulso en el duelo con sus compañeros de grupo de entrenamiento. Javier Gómez Noya, al que no le va tan bien la modalidad esprint después de su paso por la larga distancia, acabó octavo y eso le permite ser segundo en la general, en la que Mola se colocó quinto.
La prueba de Hamburgo fue muy nerviosa y disputada, en un año marcado por la igualdad. Por fin un triatleta consiguió repetir triunfo, pues Birtwhistle había sido ya el mejor en Leeds. Vincent Luis, con 438 puntos sobre el pentacampeón Noya, deja bastante encarrilado el título a falta de la última prueba de Lausana, el 31 de agosto. Computan los cinco mejores resultados y esta última cita puntúa doble. La esperanza para el gallego es que será sobre distancia olímpica (1,5+40+10). Y aún hay esperanza.