Conoce a los candidatos a la Alcaldía de Talavera: Sonsoles Arnao, de Ahora Talavera

Sonsoles es... Una mujer que intenta aportar lo mejor de sí misma a la sociedad, con una vocación de servicio y defensa de mis convicciones sociales y políticas.

Dinos tu mayor virtud y tu mayor defecto.

Mi mayor virtud creo que es saber escuchar y empatizar. Soy muy perfeccionista, y quizá, como mayor defecto también sea eso, querer siempre hacer las cosas lo mejor posible.

Si no fueras política serias... Estudié Trabajo Social y he desarrollado esta profesión. Me gusta el contacto con la gente. También estudié Antropología, y quiero centrarme en trabajos relacionados con las mujeres, en España y Sudamérica.

¿Te consideras una persona fiel a tus principios? Es fundamental, y más en política. En la política talaverana ha faltado mucha “fidelidad” a Talavera, y ese déficit lo arrastramos.

Define brevemente a tus contrincantes por la Alcaldía. En primer lugar el máximo respeto. En segundo lugar, les lastra la dependencia a las órdenes de partidos que no han hecho nada por Talavera.

¿Qué es lo que más te gusta de Talavera? Difícil. La gente, sus conversaciones por la calle, el acento que te hace sentir en casa, los meses de mayo paseando por los puentes del Tajo. Talavera es mi identidad.

¿Qué le pediría al alcalde o alcaldesa de la ciudad si usted fuese un/a vecino/a sin cargo político? Que gobierne desde y para la calle, atendiendo y escuchando. Por mi profesión sé lo importante que es escuchar. Y que, de verdad, anteponga a Talavera.

¿Trasvase, sí o no? No. Rotundo. Y cierre inmediato.

¿Cómo valoras la situación de la ciudad? Complicada pero a la vez con grandes posibilidades. Tantos años perdidos pueden y deben ser una oportunidad. Eso sí: no podemos seguir siendo tutelados por Toledo.

¿Con quién pactarías? Con quien de verdad anteponga Talavera a sus intereses de partido. Pactaría con quien permita desarrollar el programa de Ahora Talavera y priorice las necesidades de la ciudad.

Talavera es... Mi ciudad, acogedora, maltratada, incomprendida, abierta, luminosa, utilizada, maravillosa, eternamente renaciendo de sus cenizas.

Talavera se merece... Dirigentes que miren a los ojos a la gente, y no a su carrera política. Trabajo, y más trabajo. Voluntad de cambio real. Personalidad y liderazgo, por fin, en el Ayuntamiento. Ser un lugar en el que nuestra juventud quiera echar raíces.