Una empresa talaverana del ramo inmobiliario, CGS, ha querido ponerse en contacto con este medio para expresar su malestar debido a “las facilidades cero que proporciona el actual Ayuntamiento de Talavera para la llegada de empresas a la ciudad”.
En ese sentido, Fermín Gómez, gerente de la citada empresa, nos mostraba su disgusto por causa de “no encontrar nada más que pegas a la hora de llevar a cabo los trámites necesarios para la apertura de negocios en nuestra ciudad”. De hecho, Gómez asegura que desde el año 2012 “hemos mantenido contactos con empresas multinacionales que se han querido instalar en Talavera y nos ha ocurrido sistemáticamente lo mismo: pegas, pegas y más pegas.” En el citado año 12, una empresa –por mediación de CGS– tenía prevista una inversión cercana a los 3.500.000 euros con la creación de 50 puestos de trabajo y la compra de terrenos en Talavera y estuvo esperando durante doce meses a que les dieran la posibilidad de llevar a adelante su iniciativa con resultado nulo, por lo que tuvo que marcharse a otra población. De hecho, según nos confirma Fermín Gómez, “más de quince proyectos que han pasado por nuestra empresa se han tenido que desplazar a otros municipios como Pepino o Cazalegas por las facilidades cero que nos proporcionar el Ayuntamiento”.
Así, la más reciente ha sido una propuesta cuyos contactos se iniciaron en agosto de 2017 a los que siguieron, justo un año después, la consecución de una operación de compra de los terrenos donde pretendía ubicarse la empresa multinacional de hostelería y ocio sin haber encontrado sino falta de colaboración por parte municipal, con lo que está planteando también su marcha de Talavera de la Reina.
Esta situación, según ha podido pulsar La Voz del Tajo entre el empresariado local, es una constante en los últimos años, algo que perjudica sensiblemente la posibilidad del desembarco de capital inversor en la Ciudad de la Cerámica y, por consiguiente, la creación de puestos de trabajo.