No descubrimos nada diciendo que el gran vencedor de las elecciones generales ha sido Pedro Sánchez.
Tampoco añade mucho al análisis político apuntar la caída libre del PP desde la sentencia de la Gürtel que le apartó del gobierno hasta este fracaso de los 66 diputados de Pablo Casado que dejan a su partido más cerca de ser la tercera fuerza política que de otra cosa.
Lo verdaderamente preocupante es saber cómo va a afectar a la vida de Talavera. A la esfera política pues se acercan las municipales pero sobre todo al futuro de las personas que, pase lo que pase en Madrid, seguimos viviendo aquí.
Y es que históricamente los partidos que han gobernado en la capital de España, hayan coincidido o no con los que nos gobernasen aquí, se han preocupado más de su supervivencia que de la nuestra. Y mucho nos tememos que va a continuar igual.
Talavera necesita un cambio después de estos años de desgobierno de Ramos. Eso es evidente y se palpa en la calle.
Se ha visto en las votaciones con el aumento de votos para el PSOE y con la pérdida de votos del PP.
Pero también se ha comprobado que en Talavera el voto mayoritario ha sido para la derecha en su conjunto, y eso entraría en contradicción con la supuesta necesidad de cambio pues, extrapolando los resultados, nos conduce a un nuevo gobierno de Ramos con los efectos que venimos pareciendo de estancamiento y desidia.
Así que lo normal sería, porque tradicionalmente ha sido así, que no se votase igual para las elecciones generales que para las locales.
De hecho suele haber mayor abstención en las locales y no sería de extrañar que volviera a darse esa situación después de que la campaña del miedo haya bajado de tono.
En este caso lo esperado sería que el PSOE de Tita obtuviera un mayor apoyo en número de votos y el binomio PP-C's bajase notablemente los suyos pues son los grandes culpables de la mala situación de Talavera por inacción (PP) y por menosprecio a su asamblea local (C's).
¿Hasta qué punto y quién recogería esa confianza de la población?
Pues lo esperable sería una subida del PSOE mayor a la experimentada en las nacionales y la irrupción de uno de los dos partidos que no se presentaron a las generales que pudiera ejercer la función de vigilar por los intereses de Talavera fuese cuál fuese la opción de gobierno.
Y entre las dos únicamente Xtalavera reúne esa independencia y esa capacidad ya demostrada de mirar sólo por Talavera sin importar de dónde vengan las propuestas si son interesantes para Talavera. La otra opción ahora se llama de una forma que bien podía haber sido la misma que de donde proceden la mayoría de sus integrantes y que les obligó a marcharse por la puerta de atrás.
Porque el resto de opciones políticas, al estar tan estancadas en sus dogmas ideológicos y en sus directrices nacionales, no variarán mucho sus resultados del otro día.
Por lo tanto es muy probable que asistamos el 26 de Mayo a una victoria del PSOE que ya veremos si se corresponde con un gobierno también socialista o a esa victoria amarga de ser el partido más votado y no poder gobernar.
En cualquier caso esperamos que ese partido local que tanto necesitamos por Talavera tenga presencia para poder controlar a cualquier equipo de gobierno que salga de las urnas.