La Voz del Tajo / EP CLM | Miércoles 03 de abril de 2019
Castilla-La Mancha vive en la actualidad una situación "estable" en cuanto a terrorismo yihadista, experimenta un "repunte importante" en los delitos de estafa en la red, los robos con violencia se han estabilizado con cierta "tendencia a la baja" y los robos en el campo han descendido de "manera considerable".
Así lo ha asegurado el general de Brigada Jefe de la Zona de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha, Manuel Llamas, en un desayuno informativo organizado por encastillalamancha.es. con motivo del 175 aniversario de la Guardia Civil.
A pesar de la estabilidad en la amenaza yihadista, hay "cierto grado de tensión" en la región, porque el "terrorismo yihadista ha venido para quedarse", con "impermeabilidad de capas del mundo musulmán" y va a "seguir habiendo sobresaltos". "Esperemos que haya menos atentados, las operaciones antiterroristas se abortan en España en una etapa más temprana", ha afirmado Llamas.
Toledo, como ciudad de las tres culturas, "no tiene especial énfasis en el imaginario terrorista", según el general, y su comunidad musulmana "no está radicalizada", a su juicio.
CERCANÍA DE MADRID
Una de cada tres delitos en Castilla-La Mancha se localizan en La Sagra toledana y en el Corredor del Henares, concretamente en la localidad de Azuqueca de Henares. "Hay planes y otros proyectos para contener esa tendencia, y creemos tener las claves para dar una repuesta adecuada", ha afirmado Llamas.
A su entender, su principal problemática parte de la dinámica metropolitana de los vecinos del norte de Madrid, pues "todo el cinturón de la región que rodea a Madrid es donde está focalizada la mayor tasa de criminalidad".
En cuanto a los delitos de ciberseguridad o pornografía infantil, ha apelado a la pedagogía y a la concienciación, poniendo especial énfasis en la concienciación de los colegios y al papel de los padres, porque "la red es infinita, hay mucha maldad y mucha potencialidad de ser víctima" de estos delitos.
RADIOGRAFÍA DE INSTALACIONES Y PERSONAL
En cuanto a los acuartelamientos en la región, en "cifras aproximadas", Llamas ha precisado que de los 268 en la región, más del 60 por ciento están "en muy buen estado", el 30 por ciento en estado "funcional aceptable" y solo menos del 10 por ciento está en mal estado, y de este porcentaje "no todos están inhabilitados".
El grado de cobertura de las unidades del cuerpo llega al 85% en la mayoría de ellas, incluyendo las especialidades, y ha considerado que no están "ni mejor ni peor" que otros cuerpos estatales de su ámbito.
Sobre el papel de la mujer en la Guardia Civil, ha señalado que no ha vivido "ningún episodio en el que un superior o subordinado" le resultara "extraño" tener que compartir coche patrulla con una mujer, al tiempo que ha destacado la gran "naturalidad" de su presencia en este ámbito.
NUEVO CUARTEL EN TOLEDO
Preguntado por el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Toledo, Llamas ha señalado que "el proceso de generación de bases administrativas" para su construcción "está muy avanzado", a la espera de que se haga oficial.
De su lado, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en declaraciones posteriores a los medios, ha reiterado que el Ayuntamiento ya tiene preparados los terrenos para el cuartel, en la zona de Vega Baja enfrente del actual, a falta de que el Gobierno estatal se ponga en contacto con el Consistorio, pues se incluyó una partida de unos 12 millones de euros en el plan de infraestructuras que el Ejecutivo dedica a las casas cuartel.
VIVENCIAS Y ANÉCDOTAS
De su lado más personal, ha mencionado que su etapa como jefe de escolta de Felipe VI cuando era Príncipe de Asturias fue uno de los momentos "más felices" de su vida y ha admitido que no ha temido por ella de manera categórica, aunque ha vivido "momentos muy duros y complejos".
También ha confesado en tono distendido que le han multado y ha pagado cuanto antes para abonar la mitad, que vivió la muerte de una amigo de promoción por el terrorismo de ETA y que uno de los momentos más difíciles en su profesión fue al frente de la Comandancia de Melilla en 2005 en "plena crisis de la valla", cuando aún no existía ni había recursos para acometer cierta prevención.
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