Enero es el comienzo de nuevo año, de muchos propósitos y también de la temida cuesta que cada año se prolonga más. Este mes el gasto medio de los castellano-manchegos será un 3,8% mayor que sus ingresos. Y es que los efectos de los excesos navideños se prolongan incluso durante el mes de febrero, lo que traerá consigo que nos ajustemos el cinturón hasta un 7%. Así se desprende de la “Radiografía del Consumo en España 2018”, un estudio que analiza los hábitos de consumo de más de 100.000 ciudadanos y que está elaborado por Fintonic, app financiera diseñada para organizar el dinero y ahorrar.
CONSEJOS PARA AFRONTAR LA CUESTA DE ENERO
Para que la salud de nuestro bolsillo no se vea afectada en estas fechas, los expertos en economía doméstica de Fintonic aconsejan que se aproveche el comienzo del año para revisar si es competitiva nuestra factura de energía, telecomunicaciones o seguros.
Según un análisis realizado por esta app, la renegociación de las condiciones o la contratación de otros proveedores puede comportar ahorros de más de 15 euros mensuales por partida.
También debemos comprobar si estamos pagando comisiones a nuestro banco y si éstas pueden negociarse. Junto a ello, conviene contar con un extracto de los movimientos bancarios de todo el año para asegurarnos de que no se haya duplicado ningún recibo o nos hayan cargado un gasto erróneo.
¿CÓMO NOS HA IDO 2018?
La “Radiografía del Consumo” de Fintonic concluye también que la balanza del ahorro en 2018 tuvo un saldo positivo en Castilla-La Mancha. Durante estos 12 meses los ciudadanos de la región han ahorrado de media el 5,3% de sus ingresos, una cifra que supera la media española, situada en el 4,4%.
En 2018 el gasto asociado al mantenimiento del hogar se situó cerca de los 800 euros. Durante este periodo, la hipoteca media fue de 423 euros, mientras que el alquiler medio ascendió a los 399 euros (un 5% y un 3% más que en 2017, respectivamente). Los suministros como la electricidad o el gas y otros consumos asociados a la vivienda supusieron 201 euros. La compra en supermercados representó un coste de 185 euros de media al mes.
Unos importes a los que cabe añadir otros como la factura del teléfono e internet, con 74 euros de media; el pago de seguros como el de hogar, vehículo, etc., que comprenden 110 euros; el gasto en actividades de ocio o establecimientos de restauración, a los que dedicamos mensualmente 115 euros y 77 euros, respectivamente.