Encefalograma plano
Empate sin goles entre talaveranos y linenses sin un solo tiro entre los tres palos
Redacción La Voz del Tajo | Domingo 02 de diciembre de 2018
De soporífero se podría catalogar el choque que enfrentaba este domingo al CF Talavera y a la Real Balompédica Linense en lo que era la decimoquinta jornada de liga en el Grupo IV de la Segunda B.
Los blanquiazules, después de haber sucumbido frente al Recreativo de Huelva siete días atrás pretendían reconciliarse con la victoria y con su público pero no encontraron la senda del gol, ni siquiera de las ocasiones claras.
De hecho, aunque los locales fueron claros dominadores del primer tiempo –con un Linense muy reservón–, no fueron capaces de inquietar tan siquiera la meta de Javi. Hay que puntualizar también que el césped del campo talaverano deja mucho que desear y se levantó desde los primeros minutos dificultando enormemente la labor de los dos equipos.
Incursiones aisladas con muy contados pases en profundidad hacia las bandas fue lo único que pudo ver el escaso número de aficionados que se acercaron hasta el Municipal El Prado en una tarde fría.
También frío fue el ritmo del encuentro, con un toma y daca en el centro del campo que auguraba un partido muy aburrido que sólo se animó tímidamente con la franquicia que consiguieron Espinar y Laerte en algunas jugadas pero sin peligro claro de cara a la portería rival.
La vuelta a Talavera de Sergio Rodríguez, ahora en las filas del club andaluz, no fue brillante y eso que el aguerrido jugador gamonino tuvo que ser atendido de un golpe en la nariz que le hizo sangrar.
Y es que poco dieron de sí los noventa minutos de partido con dos escuadras en las que ni los cambios surtieron efecto. Tras el descanso, Laerte dejó su sitio a Óscar Martín que cuajó unos 45 minutos de juego sin acierto, ya que tuvo en sus pies varias ocasiones de disparar en franca ventaja pero marró los tiros muy lejos de los tres palos.
Después saldrían Oca y Cristian pero se contagiaron del ritmo anodino de sus compañeros sin resultado positivo alguno.
Si hay que destacar la labor de un jugador talaverano, cabe poner en valor el empuje, ímpetu y ganas de lucha de Jonxa, que estuvo siempre combativo e intentó ayudar en todos los frentes que pudo.
Por parte visitante, antifútbol. El planteamiento de su míster, Jordi Roger, de neutralizar el juego del Talavera formando una coraza sin ninguna ambición de ataque, les dio resultado para arrancar un punto del campo cerámico. Los de negro tiraron más del marrullerismo que del ABC del fútbol y el valenciano Silvestre Cerdá permitió demasiadas jugadas de contacto agresivo que podían haberse otorgado a los locales. Incluso en el ‘debe’ del trencilla se pueden anotar, además de tarjetas a destiempo, un par de jugadas por posibles manos dentro del área de un defensor linense, así como un derribo por empujón en las postrimerías del partido sobre Óscar Martín que podría haberse interpretado como penalty.
Ahora, a esperar un nuevo encuentro como local, el próximo miércoles en Talavera frente al CP Cacereño en lo que es el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa Federación con una renta de 0-2 a favor de los de Alcoy.
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