NACIONAL

Condenan al SESCAM por la muerte de un hombre en 2014 en Talavera

José Ignacio Vidal / El Mundo

El diagnóstico se retrasó 10 meses desde la primera prueba, en la que ya había indicios del cáncer de vejiga. El retraso privó al paciente de toda expectativa de curación.

Redacción La Voz del Tajo | Lunes 12 de noviembre de 2018
El Servicio de Salud de Castilla La Mancha (SESCAM) ha sido condenado a indemnizar con 73.814 euros a la mujer e hijos de José Ignacio Vidal -de 61 años-, fallecido en 2014, por retrasarse a la hora de tratarle un cáncer de vejiga diagnosticado, pero no bien enfrentado, por el Servicio de Urología del hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina. La familia ha sido asistida por el letrado Carlos Sardinero, de Sardinero Abogados, y por la Asociación del Defensor del Paciente.

El fallecimiento de José Ignacio se produjo durante el mandato como presidenta de Castilla-la Mancha de María Dolores de Cospedal. Durante su mandato el SESCAM dejó de contratar médicos y enfermeros, se despidieron a unos 3.000 profesionales y la derivación de pacientes a la sanidad privada fue una constante.

El fallecido había sufrido un primer cáncer de vejiga en 2009 que había sido curado, además, se había ido sometiendo a las revisiones preceptivas desde entonces. Pero, en enero de 2013 sufrió un desvanecimiento y se le pidió una analítica, realizándosele en marzo un TAC que confirmó que el cáncer había regresado además, de forma “muy agresiva”, según certifica el juzgado de lo Contencioso número 1 de Toledo, y publica El Mundo.

A pesar de esto, José Ignacio pasó a lista de espera y la siguiente prueba no llegó hasta agosto, y se le puso en lista de espera para una biopsia. Sin embargo, en enero de 2014 José Ignacio ingresó de nuevo con un coágulo en la espalda. Le sometieron a una citoscopia de urgencia donde apareció un tumor de tres centímetros. Diez días después le hicieron una biopsia, que demostró que el tumor había crecido hasta los cinco centímetros. “Ya tenía metástasis en la columna”, ha explicado José Pablo, hijo del fallecido en El Mundo.

En enero de 2014 ya no había solución. “Ahí le dieron entre seis y nueve meses de vida, y a mitad de año murió. Él no se lo quería creer. Decía: 'Estoy flojo, pero no puedo tener eso que dicen'. Es tremendo cuando una negligencia de otros te quita así a tu ser querido, y no puedes ni siquiera quejarte. La falta de información fue absoluta”, explica José Pablo.

Preguntado por la causa del retraso en las pruebas, explica que les decían que, “aunque no sé si es verdad, que tenían mucho lío con las vasectomías, y creemos que eso pudo retrasarlo todo”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas