OPINIÓN

Desarraigo

Carlos Granda

David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
El teclado del ordenador desde donde semanalmente se proyectan las líneas de este humilde espacio está cansado de escribir penurias, injusticias y constantes pesadumbres sobre esta Talavera de nuestros pesares.

Pero es que, desgraciadamente, el aluvión de malas noticias es incesante y cuesta atisbar alegrías en un panorama que se torna cada vez más oscuro.

Aunque las necesitamos como el comer, faltan buenas noticias para nuestra tierra y semana tras semana no paramos de coleccionar disgustos que incrementan el desarraigo cada vez mayor en una ciudad en la que echando la vista atrás cada vez parece más claro que cualquier tiempo pasado fue mejor.

A las consabidos por reiterativos problemas que padecemos pasa a sumarse una piedra más en una vereda plagada de escollos en la que cada ve es más difícil caminar. El varapalo que ahora nos llega tiene que ver con el problema cada vez más sangrante de nuestros ríos y es que, la enfermedad que padece el moribundo Tajo, parece ser que podría afectar en próximas fechas a nuestro otro pilar fluvial, el Alberche.

Nos alertan desde la Plataforma en defensa de nuestros ríos que la reciente inauguración de la potabilizadora ubicada en la localidad madrileña de Colmenajero para el embalse de Picadas supondrá a la larga una nueva bofetada en nuestra ya curtida cara desgastada y cansada de poner una y otra vez ambas mejillas. Un nuevo revés que esquilmará el Alberche a su paso por nuestra zona y que supondrá en un futuro no muy lejano que seamos la cloaca de Madrid con las fatales consecuencias para el consumo diario y para la labor que desempeñan nuestros sufridos regantes. Mientras otros luchan por sus intereses nosotros permanecemos a verlas venir y, claro, así nos va.