Aquel grupo musical de los años 80 –The Refrescos– que se hizo famoso por la canción “Aquí no hay playa” bien podría haber tenido como road manager al actual alcalde de Talavera, Jaime Ramos, que –más o menos por esa época– regentaba un local de copas en la Ciudad de la Cerámica que se llamaba ‘GO’ y, seguro, escuchó este tema veraniego en más de una ocasión.
Después de tres años de alardeo con lo que se pregonaba iba a ser “un nuevo impulso para la ciudad”, según dijo Jaime Ramos, todo ha quedado en nada. Después de 500.000 euros gastados, humo. Los Refrescos tenían razón.
Al menos tras la reunión con los nuevos responsables de SEPES, el primer edil de la Ciudad de la Cerámica anunciaba que –ahora sí– las empresas que se quieran instalar en Talavera podrán pedir tanto terreno en Torrehierro como necesiten, algo que antes no se podía haber conseguido (y eso que los golpes de pecho del alcalde pepero eran muchos y fuertes).
La tostada, eso sí, queda del lado de la Junta de Comunidades y los contactos que pueda realizar con empresas que quieran invertir en Talavera de la Reina, que falta hace. El turno es de Page, que puede recordar las palabras que pronunció en la inauguración del CADIG “Aurelio de León” pidiendo un millón de metros cuadrados.
Eso sí, la última piedra siempre está en el negociado de Urbanismo donde a veces ‘da hasta miedo’ entrar.
Por lo pronto, el Centro de Formación de la Cerámica se abrirá en el primer semestre de 2019 y esperamos que sea, éste sí, un revulsivo para nuestro arte más internacional.