Los miembros de la Asociación de Vecinos Fray Hernando descubrieron que su sede había sido ocupada cuando se disponían a realizar unas obras de reforma. Se encontraron con la puerta destrozada a martillazos y con un grupo de personas ocupando todos los espacios.
La policía se personó en el lugar de los hechos, pero estos ocupas se negaron a abandonar esta sede. Aseguraban que saldrían cuando alguien les de una vivienda. Tampoco piensan devolver los bienes que se encontraban en su interior.