El Juzgado condena al SESCAM a pagar 75.000 euros por mala praxis en el Hospital de Talavera

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Toledo ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a pagar una indemnización de 75.000 euros por las secuelas que sufrió una paciente que fue intervenida en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera, por un caso de mala praxis. Según informa Europa Press, la sentencia dice que a N.M., de 22 años, se le diagnosticó un esguince de repetición por lesión de tobillo, por lo que se planteó la posibilidad de intervenir quirúrgicamente. El Juzgado señala que “existen pruebas suficientes del origen iatrogénico de la lesión nerviosa” y que en el caso no consta que la recurrente “fuera debidamente informada de los riesgos de la intervención y de las posibles consecuencias lesivas que pudieran derivarse de la misma”. El texto asegura que “la única información que recibió antes de la cirugía fue que era sencilla, no entrañaba riesgos y que solucionaría su problema”.

Fue el 12 de diciembre de 2012 cuando se le practicó una 'ligamentoplastia' en el tobillo derecho por parte del Servicio de Traumatología. A las pocas horas N.M. “empezó a sufrir un fuerte dolor en él y en la rodilla derecha al que el facultativo restó importancia”. El dolor era mayor al de antes de la operación y no cesó desde ese momento. La paciente tuvo una ferula de escayola durante 35 días y por eso comenzó a recibir rehabilitación, pero no experimentó mejoría alguna. La sentencia indica que “todos los problemas postquirúrgicos, como intenso dolor y marcha claudicante, surgieron como consecuencia de la operación dirigida por el Servicio de Traumatología”. La paciente perdió toda la esperanza en el traumatólogo del Hospital talaverano y solicitó una segunda opinión al mismo Servicio del Hospital Sur de Alcorcón (Madrid). Tras varios estudios previos, los traumatólogos del citado hospital sospecharon la lesión nerviosa y la inadecuada praxis operatoria, de modo que diagnosticaron que la paciente sufría neuropatía por comprensión del nervio peroneal común, recomendándole la reintervención quirúrgica del tobillo y la liberación del nervio.