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Los alérgicos al polen sufrirán más esta primavera

María Arriero Espinosa | Sábado 28 de abril de 2018
El pasado martes 20 de marzo, a las 17:15 hora peninsular, dio comienzo la primavera. Pero esta estación también trae consigo múltiples alergias, que afectan al 33% de la población, -la mitad de ellas por el famoso polen-. En total, en España son 16 millones las personas que sufren enfermedades alérgicas.

Los responsables del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica han publicado la previsión de los niveles de pólenes que se esperan esta primavera. Teniendo en cuenta la sensibilización al polen de las gramíneas, los alérgicos de las zonas de Extremadura, Toledo, Ciudad Real, Madrid, Jaén y Sevilla serán los que tengan mayores problemas –registrando entre 4.000 y 6.000 granos de polen por metro cúbico de aire-. Los niveles máximos de polen se registrarán en nuestra provincia como consecuencia del frío y las precipitaciones registrados en invierno.



FACTORES QUE AUMENTAN LAS MOLESTIAS

Si los niveles de polen no fueran ya suficientemente altos para los alérgicos, existen otra serie de factores ambientales que hacen que padezcan todavía más los síntomas de esta enfermedad. Por ejemplo, la emisión de partículas procedentes de los motores diésel y las calefacciones altera la estructura del polen, aumentando su efecto en el organismo. La polución afecta a las vías respiratorias irritando las mucosas, lo que agrava la sintomatología de la alergia.

El efecto invernadero también perjudica a los alérgicos, ya que la inversión térmica impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementa el tiempo de exposición a ellos. Además, el cambio climático altera la polinización de las plantas, que adelantan el inicio y retrasan el final de su período de floración, alargando el tiempo de afección a los enfermos.

RECOMENDACIONES

Ante esta situación, el presidente del Comité de Aerobiología de esta sociedad científica, Angel Moral, aconseja a los pacientes alérgicos usar mascarillas para que el polen no entre en las vías respiratorias, lavarse la cara o cambiarse de ropa al llegar a casa y usar purificadores de aire en los interiores. Otros consejos para que tengan en cuentan los alérgicos son evitar actividades al aire libre o salidas al campo –incluido podar o cortar el césped-, viajar con las ventanillas del coche subidas y usar filtro antipolen y al ventilar la casa, que sea durante poco tiempo y hacerlo siempre a primera y última hora del día.

Junto a todo ello, es importante utilizar gafas de sol, consultar los niveles de polen a través de sitios avalados por la SEAIC y, sobre todo, no automedicarse. Si hay síntomas de alergia, siempre acudir al médico.

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